Se vende como "una plataforma para integración y difusión de la inmigración", pero hoy lo que ha triunfado en Integra, la primera feria de productos para extranjeros, ha sido lo comercial. Entre expositores de productos locales y locutorios los inmigrantes buscaban sobre todo trabajo.
Era el caso de Víctor Guillén, peruano, que había pagado los 2.50 euros de la entrada para rellenar su solicitud de empleo en el expositor de Carrefour, o de Rocío Echeverri, venezolana, que acudió a Ifema convencida de que podía encontrar trabajo en cualquiera de los puestos.
En cuanto a las empresas participantes, unas 180, un sólo vistazo da idea del gran negocio que son ya los extranjeros (el 10% de la población española). Campofrío, por ejemplo exhibía un opulento surtido de productos étnicos. Abundaban los bancos y las empresas de paquetería y finanzas. En palabras de Juan Fernández, comercial del stand de La Caixa: "La mejor manera de integrarlos es bancarizarlos, como a los españoles".
Fuente: publico.es
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