La crisis económica en España ha motivado un cambio de percepción de los ciudadanos sobre el trato a los inmigrantes. Una amplísima mayoría de españoles considera que "las nuevas circunstancias económicas hacen necesarios cambios en la política inmigratoria". Así se desprende del Barómetro de 2008 de la Fundación Carolina, hecho por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), en el que un 52% de los encuestados opina que la crisis debe llevar a un "cambio importante" en la política para inmigrantes y un 30% que deben hacerse "algunos cambios".
Esta fundación, que depende del Ministerio de Exteriores, pero que tiene financiación privada, prepara programas ambiciosos de formación e investigación entre España y los países iberoamericanos. Aunque la encuesta se ha dado a conocer ahora, se realizó a finales de octubre, con 2.500 entrevistados.
Hace sólo dos semanas que el Gobierno presentó los cambios en la Ley de Extranjería con el endurecimiento de los requisitos para el reagrupamiento familiar, ante el aumento del desempleo.
En el estudio encargado por esta institución, que dirige la socióloga Rosa Conde, ex ministra de los Gobiernos de Felipe González, y que depende políticamente de la secretaria de Estado de Cooperación, Soraya Rodríguez, un 46% estima que la crisis económica "afecta igual" a españoles y extranjeros. Un 35% se decanta por considerar que les afecta más a los extranjeros..
Primero, los españoles
Va en aumento la consideración de que el trabajo que realizan los inmigrantes beneficia más a sus países, por las remesas que envían, que a España, por el trabajo que realizan. Así, un 45% considera que se benefician sus países, mientras un 28% sostiene que "ambos se benefician por igual". La reducción en la proporción de ciudadanos que considera que España se beneficia del trabajo de los inmigrantes "tiene que ver sin duda con el cambio en la coyuntura económica", señalan las conclusiones.
En cuanto a la ayuda a la cooperación, el 76% de los encuestados señala que España debe ayudar a los países que lo necesitan. No obstante, se aprecia una tendencia descendente desde 2005, cuando esta proporción llegaba al 84%. Se pregunta si el Estado debe garantizar primero el bienestar de los españoles "y, después, el de otros países". Un 67% dice que primero los españoles.
0 Comentarios