Informe del Defensor del Pueblo
'Cuando los inmigrantes quieren ir al baño, tiene que gritar para que les abran'
Un grupo de inmigrantes, a su llegada a un centro de internamiento. | B. Cordón
- 'Ningún policía se encontraba identificado con su número', dice la investigación
- Es habitual 'la incomparencia del personal facultativo en los días de consulta'
- 'Muchos internos deben permanecer de pie o sentados en el suelo'
Pedro Simón | Madrid
Los funcionarios campan impunes sin su número de identificación, muchos internos tienen que descansar en el suelo como ganado, la limpieza es insuficiente y cualquier inmigrante que quiera ir al baño durante la noche tiene que llamar a gritos, para que le abran antes de hacérselo todo encima.
Sucede en ese agujero negro que es el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Madrid. Palabra del Defensor del Pueblo.
Un acta de la institución señala las "carencias" y malas prácticas del mayor fortín de España donde se retiene a los sin papeles por el mero hecho de no tener documentación.
El informe forma parte de la respuesta que el Defensor del Pueblo le remitió el pasado 24 de marzo a una ONG jesuita de ayuda al inmigrante, que se había dirigido antes a la institución haciéndose eco de la denuncia de palizas y vejaciones de 85 internos en el centro.
Puesto en la pista, el Defensor realizó una visita hace un par de meses para chequear lo sucedido. Así, en la respuesta a la ONG recoge las deficiencias detectadas en una inspección de 2008 y en esta última de 2009.
Tanto el Ministerio del Interior responsable de la gestión de los CIE, como el Ayuntamiento de Madrid que tiene las atribuciones en materia urbanística, de seguridad e higiénico-sanitarias no salen bien parados del análisis.
Incomparecencia médica
El Defensor del Pueblo denuncia la "incomparecencia del personal facultativo en alguno de los días fijados para la consulta [dos por semana]". También aprecia que los facultativos "no dispensan los medicamentos fuera del horario". La institución pide que "se cumpla rigurosamente la obligación de reconocer a los internos a su ingreso y que se procure mantener la continuidad de los tratamientos iniciados fuera".
A gritos para ir al baño
"Al no ser centralizado, presenta problemas ante supuestos de emergencia al tiempo que plantea situaciones innecesariamente aflictivas, como las derivadas de la dificultad de acceder al baño durante el periodo nocturno". Pasa que "cualquier interno que desee ir al baño debe llamar la atención mediante gritos a los funcionarios".
Limpieza insuficiente
"Se concluyó la necesidad de aumentar la frecuencia con la que se realiza (...). El alto nivel de uso de las mismas hace que la limpieza en horario de mañana sea insuficiente".
Policías impunes
"Ninguno de los funcionarios se encontraba identificado con el correspondiente número. A preguntas de las asesoras visitantes, el jefe de seguridad indicó que los números estaban siendo entregados a los funcionarios para que los utilizaran en los nuevos uniformes que aún no habían sido repartidos".
Cuerpo a tierra
"No se consideró adecuada la dotación existente para el volumen habitual de ingresos que acoge el centro. Muchos internos deben permanecer de pie o sentados en el suelo".
Sin equipo social
"El CIE no cuenta con un equipo social que se encargue de las funciones de asistencia y, en su caso, intervención que resulten necesarias".
Sin ventilación
"Los lavabos de los dormitorios se utilizan como tendederos de ropa", recoge el trabajo. "Teniendo las prendas entre las camas o en las ventanas, lo que contribuye a que las habitaciones presenten un aspecto y unas condiciones de ventilación poco adecuadas".
Baños muy deficientes
"Se advirtió la necesidad de reparar algunos de los baños, que presentaban un estado de conservación de varios de sus elementos muy deficientes".
Higiene personal
"Se consideró escaso el número de consumibles para higiene personal que se pone a disposición de los internos".
Sin agua caliente
"En varios lavabos de los dormitorios de la planta baja había problemas para dicho suministro".
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