* Los rumanos dejan de ser los más numerosos
Olga R. Sanmartín | Madrid
Los inmigrantes están dejando de venir a España. Ya lo habían advertido miembros del Gobierno, pero así lo constata, por primera vez, el último informe trimestral del Ministerio de Trabajo e Inmigración sobre los extranjeros que viven en nuestro país en situación regular.
Son 4.495.349 ciudadanos, lo que supone un incremento del 0,49% -apenas 21.850 personas más- respecto al trimestre anterior. Se confirma así una tendencia que podría bautizarse como desaceleración migratoria provocada, casi con seguridad, por la crisis económica.
Desde el boom migratorio sin precedentes que se ha venido produciendo en nuestro país a lo largo de esta década, casi siempre había aumentado la cifra de extranjeros llegados a España de forma regular e irregular. Pero, a principios de este año, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, constató un novedoso descenso de las llegadas clandestinas, tanto en cayucos como por aeropuertos, puertos y carreteras.
Ahora le llega el turno a los ciudadanos de otros lugares del planeta que vienen por las vías legales: por primera vez, apenas crecen. Es lógico: si no hay contrato de trabajo, es prácticamente imposible instalarse con papeles. Y el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, ha reducido a casi cero las contrataciones en los países de origen.
A casi cero se ha quedado, pues, el incremento de las tarjetas de residencia en vigor el pasado 31 de marzo. Ya el aumento de septiembre a diciembre del año pasado fue pequeño -un 4,65%-, lo que apuntaba a que la tendencia creciente iba a cambiar. Si la cosa sigue así, el próximo trimestre podría darse la rara situación de que no llegaran inmigrantes.
Pierden peso, sobre todo, los venidos de la Europa Comunitaria. "Respecto a diciembre de 2008, se aprecia un descenso del número de ciudadanos comunitarios de todas las nacionalidades representadas en las 15 mayoritarias", dice el informe, que se ha hecho público hoy.
En términos absolutos, ha habido una bajada de 75.218 certificados de registro (que son como las tarjetas de residencia, pero para los pertenecientes a la UE). Hay 1.719.011 ciudadanos comunitarios en España, frente a 128.503 miembros de otros países europeos, 941.404 africanos, 1.397.228 iberoamericanos, 19.891 norteamericanos, 279.855 y 1.857 de Oceanía.
Hay menos rumanos
Llegan menos rumanos, británicos, italianos, búlgaros, portugueses, alemanes y polacos, al tiempo que crece el número de bolivianos, de peruanos, de ecuatorianos y -muy ligeramente, un 1,71%- de marroquíes.
Que los rumanos hayan dejado de venir es un detalle importante. Por primera vez en los últimos cinco años, el número de miembros de esta comunidad se reduce (la bajada es del 6,03%, lo que se traduce en 43.363 rumanos menos). La crisis tiene mucho o casi todo que ver.
Tanto, que este colectivo -integrado por 675.481 personas en situación regular- deja de ser el más numeroso en España. Es desplazado por los marroquíes, que ya son 720.672.
Los terceros en importancia son los ecuatorianos -438.388-, seguidos por los colombianos -282.635-, los británicos -210.120-, los chinos, los peruanos, los italianos, los búlgaros y los portugueses.
Edad laboral
¿Dónde se concentran estos inmigrantes? El 65% de los extranjeros con papeles se agrupa en Cataluña, la Comunidad de Madrid, la Comunidad Valenciana y Andalucía.
La inmensa mayoría -el 82%- tiene entre 16 y 64 años, una edad laboral que prueba que los que vienen lo hacen fundamentalmente para trabajar. Y, como ahora no hay trabajo, dejan de desplazarse.
Del total de certificados de registro o tarjetas de residencia en vigor, 68.255 fueron autorizaciones por arraigo, estatus que el inmigrante adquiere cuando lleva tres años de residencia en España y cumple determinados requisitos. Los iberoamericanos fueron los que más consiguieron este tipo de regularizaciones.
Por otro lado, 196.181 personas, fundamentalmente de origen asiático, vinieron por reagrupación familiar, aunque el informe precisa que esta condición se obtuvo a lo largo de varios años y no necesariamente en los últimos meses.
Se han contabilizado, además, 899.183 autorizaciones de residencia y trabajo por cuenta ajena -los iberoamericanos y los europeos son los que más solicitan esta fórmula- y 14.194 por cuenta propia -el sistema favorito de los asiáticos-.
0 Comentarios