El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, cree que Europa debe "apostar" en el futuro por una inmigración "regular, legal y con control" y, sobre todo, si es posible, con "contrato en origen".
Además, recordó que el actual Pacto Europeo de Inmigración impide las regularizaciones masivas que se hicieron "históricamente" en momentos de desarrollo económico. "Creo que en estos momentos Europa debe apostar por una inmigración regular, una emigración legal y una emigración con control", dijo el ministro durante su intervención en la comisión de libertades civiles, justicia e interior del Parlamento Europeo, donde presentó las prioridades de la presidencia española de la UE.
El titular de Trabajo e Inmigración dio por hecho que Europa necesitará más inmigración en un futuro porque "tiene" que seguir creciendo y seguirá necesitando mano de obra, por lo que sería un "error" plantear el debate sólo en función de la coyuntura.
Aunque consideró "importante" contar con mano de obra inmigrante cualificada, advirtió de que hay que evitar situaciones injustas para el país de origen. También defendió ante los eurodiputados las políticas de integración para que la crisis "no ponga en riesgo" los espacios de convivencia.
La presidencia espera igualmente la propuesta de la Comisión Europea sobre la directiva para regular el trabajo de los temporeros, asunto al que España dar una enorme importancia, "para evitar que la estacionalidad no se convierta en precariedad del trabajo".
También cree Corbacho que la inmigración debe de estar relacionada con el mercado laboral y que la evolución del propio mercado irá determinando cuál será esa necesidad. "Europa tendra que apostar por un modelo económico, de producción y de objetivos y ahí se irán determinando las propias necesidades en materia laboral con respecto a la inmigración", dijo.
Por su parte, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que también presentó ante la Eurocámara las prioridades de su departamento para la presidencia española de la UE, apostó por reforzar el papel de la Agencia Europea de Control de Fronteras (FRONTEX) para luchar contra la inmigración ilegal y, sobre todo, la cooperación con los países de origen y de tránsito firmando acuerdos de repatriación y ayudándoles a frenar la salida de su población.
En este sentido, Rubalcaba puso como ejemplo la cooperación de España con Senegal facilitando la inmigración legal, ayudando a las autoridades del país a controlar sus fronteras y aumentando la ayuda al desarrollo. "Hemos conseguido la implicación de Senegal en la lucha contra la inmigración ilegal" y el último año no ha habido ningún senegalés que haya entrado en España ilegalmente, dijo el ministro del Interior.
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