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El 7,4% de la población que reside en España proviene de un país fuera de la Unión Europea, lo que supone el porcentaje más elevado de toda la UE, según datos publicados este martes por Eurostat.
El informe muestra que Letonia (17,5%) y Estonia (15,3%) tienen porcentajes de población extracomunitaria más elevados que España. Sin embargo, Eurostat explica en un epígrafe que estas cifras están sobredimensionadas por los apátridas de la antigua Unión Soviética que, a pesar de tener residencia permanente en estos países, no han adquirido ninguna ciudadanía.
Tras España, los países con un mayor porcentaje de ciudadanos extranjeros de fuera de la Unión son Grecia (6,8%), Austria (6,6%) y Chipre (6,3%). En el conjunto de Europa, sólo Suiza supera a España con un porcentaje del 8,3%.
Por otro lado, el informe muestra que España es el segundo país con un mayor número de inmigrantes extracomunitarios en valor absoluto. En concreto, España cuenta con 3,4 millones de ciudadanos de países de fuera de la UE, una cifra sólo superada por Alemania con 4,7 millones.
El conjunto de ciudadanos extranjeros, tanto comunitarios como de fuera de la UE, en España representa el 12,3% del total de la población, una cifra que es casi el doble que la media de la Unión (6,4%).
En este caso, sólo Luxemburgo (43,5%) y Chipre (16,1%), aparte de Letonia (17,9%) y Estonia (16%), cuentan con porcentajes superiores al español.
En valor absoluto, también Alemania, con un total de 7,2 millones de inmigrantes, es el único país que supera a España, que tiene 5,7 millones de ciudadanos extranjeros.
En cuanto a los inmigrantes de países de la UE, en España representan el 5%, frente al 2,4% del conjunto de la Unión. En este caso, los países con cifras más elevadas son Luxemburgo (37,6%), Chipre (9,8%), Irlanda (8,2%) y Bélgica (6,2%).
Por último, las cifras de Eurostat muestran también que los inmigrantes extracomunitarios de España son los terceros más jóvenes de toda la UE, con una edad media de 31,1 años. Este dato sólo lo superan Malta (30,6) y Suecia (30,7).
En el caso de los ciudadanos comunitarios, en España la edad media es de 35,5 años, lo que supone la sexta cifra más baja tras Italia (32,9 años), Dinamarca (33,7), Irlanda (33,9), Bulgaria (34,1) y Luxemburgo (34,9).
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