Fernando, agente de la Policía Nacional, ocho años en el cuerpo, tiene que madrugar. Es jueves y tiene previsto coger un avión con destino a Ecuador. Estará hasta el domingo. Cuatro días alejado de su mujer y de su hijo para una misión sencilla: expulsar a un inmigrante. No es la primera vez que lo hace. Suele hacer uno de estos viajes cada mes.
Como Fernando, son muchos los policías que se dedican a esta labor: la expulsión de inmigrantes de nuestro país por vía aérea. En el año 2009, el ministerio del Interior decidicó crear la BEDEX, la Brigada de Expulsión de Delincuentes Extranjeros, pero sus efectivos no son suficientes y se puede apuntar a este trabajo cualquier agente de las unidades provinciales de extranjería. La dieta, 96 euros diarios para comer y para dormir en un hotel en el caso de que se viaje a Ecuador. Ir a China, por ejemplo, son 106 euros. Dietas que varían en función del destino y que no se actualizan desde el año 2002.
Fernando asegura a 20Minutos que hace este trabajo porque le gusta viajar, ya que no se gana dinero. "Todo te lo gastas en comer y en dormir. El resto de los gastos son tuyos. Y si llegamos el jueves a Ecuador, hasta el domingo de madrugada que regresas, tú me dirás. Cualquier otra cosa que no sea la comida corre de tu cuenta". Incluso el pasaporte. El sindicato policial SUP denunció el 13 de marzo al Consejo de la Policía que la mayoría de los policías "que viajan a países extranjeros por motivos de trabajo lo hacen con sus pasaportes personales, no con el de servicio, como recoge la normativa vigente".
"Esto provoca que cuando viajan a otros países, por ejemplo, para expulsar extranjeros, lo hagan como turistas, no como policías", señala un portavoz del SUP. Fernando lo confirma. A Ecuador ha viajado con su pasaporte personal. Pocos tienen un pasaporte de servicio, o diplomático en el mejor de los casos. "Yo casi siempre he viajado con el mío. Y eso conlleva riesgos si tienes algún problema en el tiempo de estancia que hay entre que llegas al destino y vuelves a España", concluye.
Vuelos macro o individuales
Desde que la Bedex se creó en 2009, la Policía Nacional ha expulsado en estos últimos cuatro años a 46.620 extranjeros. Hay dos formas de hacerlo. En lo que se llama 'vuelos macro', es decir, se espera a tener un número importante de extranjeros del mismo país y se fleta un avión solo con ellos. El protocolo indica que viajen dos policías por inmigrante y dos médicos por avión. "Se siguen realizando, pero no con tanta perioricidad como hace años, con la crisis de los cayucos", señalan fuentes policiales.
Interior acaba de licitar por 11,8 millones anuales el nuevo contrato para estos vuelos.
Dos compañías aéreas, Air Europa y Swiftair, serán las encargadas de expulsar de España este año 2013 a los extranjeros 'sin papeles' y a los extranjeros que hayan cometido algún delito y pese sobre ellos una orden judicial de expulsión. El BOE publica las condiciones del contrato, que fija entre 8.000 y 20.000 euros la hora de vuelo, en función de la capacidad del avión.
Interior pagará este año 11,8 millones por fletar aviones para los proceso de expulsión Uno de estos últimos vuelos ha repatriado a inmigrantes a Nigeria. En este caso, los agentes, de la brigada provincial de extranjería de Canarias, hicieron 28 horas ininterrumpidas de trabajo. Salieron el 26 de marzo a las 11.05 de Las Palmas. Llegaron a Madrid a las 14.50, donde recogieron a más nigerianos. Esa misma tarde salieron de Madrid a las 16.25 horas con destino a Lagos (Nigeria) donde llegaron a las 21.45. Regresaron la madrugada del día 27 a las 00.20 horas de Lagos y llegaron a Barajas a las 05.40. La mañana ya del 27 partieron de Madrid a las 08.35 horas para llagar a las Palmas a las 10.30 horas.
El jefe de servicio de indemnizaciones de la Policía, en escrito del 22 de marzo, antes del viaje, rechazó que los policías hicieran noche en Madrid tras regresar de Nigeria. "No parece razonable que los funcionarios afectados permanezcan 24 horas en Madrid con alojamiento incluido, cuando dicho descanso lo pueden efectuar en su plantilla de destino", es decir, en Canarias, refleja el texto. Los agentes trabajaron 28 horas seguidas sin descanso y sin dormir en Madrid para ahorrarse una dieta de 77 euros.
Dos policías por extranjero
La segunda modalidad de viajes son los individuales. Un extranjero con dos policías que le acompañan. "El máximo en estos casos es de dos expulsados y cuatro policías por vuelo", explica Fernando. "A veces solo les acompañamos hasta las escalerillas del avión y entonces el extranjero queda en manos de la tripulación, pero lo normal es viajar con él". Los 'vuelos macro' suelen ser de ida y vuelta, como el de Nigeria, pero los individualizados obligan a pernoctar una o dos noches en el país de destino.
Los agentes no pueden ir armados. "Nos sentamos en la parte final del avión, con el expulsado en el asiento de ventanilla o en el centro, entre los dos agentes. Si es peligroso se le inmoviliza con grilletes, lazos o arnés de seguridad". El inmigrante siempre debe estar acompañado, incluso cuando va al baño. En el trayecto, obviamente, nada de alcohol y cuchillos de plástico para comer. Fernando asegura que ha hecho viajes a Moldavia, Albania, Ecuador, Colombia, Bolivia, República Dominicana y China.
En cuanto despega el avión saben que han perdido y se relajan"
El trabajo conlleva sus riesgos, "pero todo se puede controlar", afirma Fernando. Señala que se pueden contar con los dedos de la mano los casos en los que la actitud de extranjero le ha obligado a tener que descender del avión. Como anécdota, recuerda como la reacción violenta de un preso marroquí provocó a su vez la reacción airada del pasaje, "que le ayudó porque no sabían que eramos policías. Al final tuvimos que bajarnos". "Un 30% da problemas, pero en cuanto despega el avión saben que han perdido y cambian de actitud. Saben que ya no hay vuelta atrás y se relajan".
Ecuador, Colombia o Bolivia, donde la colonias de residentes en España son muy numerosas, son destinos casi diarios de estos vuelos. No solo se expulsa a extranjeros 'sin papeles', sino a los que han cometido algún delito y pese sobre ellos una orden judicial de expulsión. La ley permite que los reclusos extranjeros con penas inferiores a los cinco años conmuten la cárcel por la expulsión. De hecho, el 87% de los expusados en 2012, unos 8.800 inmigrantes, fueron expulsiones cualificadas, es decir, delincuentes extranjeros con numerosos antecedentes penales o judiciales.
Siguen las redadas de extranjeros
Los vuelos de expulsión van a continuar, tanto de extranjeros con delitos como de los que simplemente están indocumentados. La Policía sigue realizando identificaciones indiscriminadas en la calle, según denuncia el SUP. El Gobierno lo acaba de confirmar en una respuesta parlamentaria a IU: entre diciembre de 2011 a enero de este año 49.295 personas interpeladas en la calle y que no tenían papeles fueron trasladadas a comisaría para intentar ser identificadas. De ellas, el 55% eran extranjeros.
"Lo interesante es saber cuántos de estos extranjeros identificados infringían la ley orgánica 1/1992. Es decir, fueron identificados para impedir la comisión de un delito o falta, o al objeto de sancionar una infracción administrativa", explican en el SUP. "Nos llevaríamos una sorpresa". En la comisaría de Lucena (Córdoba), 17 agentes firmaron un escrito en enero de este año denunciando amenazas y coacciones de su superior "para subir la estadística de identificaciones indiscriminadas". Este escrito ha llegado a la Fiscalía de Córdoba.
20minutos.es
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