Asamblea en la plaza de Agustín Lara de Madrid para organizar el apoyo a refugiados el 3 de septiembre.
Una reunión abierta convocada por la Asociación de Sin Papeles de Madrid para convertir la indignación por el drama de los refugiados en propuestas de acción y organización desborda todas las expectativas y da el primer paso hacia la autoorganización desde abajo para denunciar y actuar.
Madrid empieza a organizarse para la recepción de refugiados también más allá de lo institucional, en las calles y desde abajo. En la noche de ayer, 3 de septiembre, lo que en principio iba a ser una reunión de la Asociación de Sin Papeles de Madrid (ASPM), abierta a más personas ante la indignación por lo que está ocurriendo en las fronteras europeas y con la intención de lanzar ideas que empiecen a canalizar la frustración hacia propuestas de acción, desbordó todas las previsiones. El boca a boca y las redes sociales jugaron un papel y “se nos fue completamente de las manos”, indicaban en tono positivo los convocantes. El salón de actos del centro social de la calle Fe, donde también tiene su sede este periódico, se vio rápidamente desbordado y la asamblea tuvo que ser trasladada a una plaza de Madrid, donde unas 250 personas presentaron y debatieron propuestas de organización y acción para la recepción de refugiados, pero no sólo.
“La ASPM es un espacio político. La idea que traíamos es hacer acciones que vayan más allá de recoger mantas”, decía una de las convocantes. Organizados en ocho asambleas de unas 30 personas cada una, los grupos coincidieron en la necesidad, no sólo de construir algo más allá de la caridad y el asistencialismo, sino también de denunciar las políticas migratorias y de fronteras cerradas del Gobierno, además de la existencia de cupos que pretenden poner coto a un drama constante –tanto el de las guerras como el de la migración económica- en el que los Gobiernos europeos tienen una gran responsabilidad. “Estamos a favor de las fronteras abiertas”, decía un participante en uno de los grupos, y todos ellos coincidieron en la necesidad de no distinguir entre refugiados y migrantes económicos, de no contribuir a la creación de categorías de “migrantes buenos” y “migrantes malos”.
“Nosotros estamos en lucha contra las fronteras en general y por la libertad de movimiento”, indica Carmen Cabrillo García, de la ASPM, quien añade que “no es cuestión de acoger o ser hospitalario sólo con la gente que viene de la guerra, que por supuesto, pero qué pasa con todos los demás. Hay cuestiones de fondo, que surgieron en la asamblea, como quién ha provocado esas guerras, pero también las causas de por qué migra la gente. Y si tenemos que hablar de refugiados o de asilados, también están los refugiados climáticos… Existen causas de por qué se van de sus países todas las personas que están migrando”.
La relación con las instituciones en ciudades como Madrid, donde el Ayuntamiento ha anunciado que se suma a la red de municipios con voluntad para acoger refugiados, fue un tema de debate, en el que se planteó desde la colaboración hasta la presión para que se tomen medidas. “Nuestra postura desde ASPM es claramente de presión sobre lo institucional”, dice Carmen Cabrillo, que considera que “es necesario saber para qué es el dinero que dicen que van a destinar, y nuestra presión va más allá de ese dinero en concreto, a los ayuntamientos, y para que los ayuntamientos trasladen más arriba lo que a ellos les exceda”.
Los participantes vieron, además, la necesidad de ligar esta campaña con la denuncia de la Ley Mordaza, que penaliza la acogida de migrantes y el ‘top manta’ y legaliza las devoluciones en caliente; con las campañas de denuncia de los Centros de Internamiento de Extranjeros, además con la demanda de derogación del Decreto 16/2012, que eliminó la universalidad de la sanidad.
Aunque ésta ha sido una primera toma de contacto, se plantearon propuestas como la petición de reapertura de centros sociales desalojados o la cesión de viviendas de bancos para que la ciudadanía pueda organizarse también para la recepción, la creación de una plataforma ciudadana con grupos de trabajo que se irán concretando en próximas asambleas o el establecimiento de redes en los barrios que busquen y pongan en marcha mecanismos de solidaridad. De esta primera asamblea surgió la convocatoria de una manifestación -todavía sin una fecha concreta-, que se pretende que sea masiva y en la que la ciudadanía muestre su voluntad de acoger a refugiados y migrantes a pesar de las políticas de cierre de fronteras del Gobierno español.
“En los próximos días iremos viendo en qué queda esto, pero el potencial y las fuerzas están ahí. Este momento en que la gente está tan sensibilizada es también una oportunidad para dar mensajes y reforzar luchas que venimos realizando desde hace mucho tiempo”, indica Carmen Cabrillo.
Además, diversas organizaciones sociales y políticas de todo el Estado han convocadoconcentraciones urgentes de apoyo a los refugiados para hoy, 4 de septiembre, con el lema #4SEuropaResponsable. La de Madrid tendrá lugar a las 19h frente a la sede del Consejo de Europa.
via -iniciativa debate
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