La ministra de Agricultura italiana, Teresa Billanova, durante el anuncio de la medida este miércoles 13 de mayo de 2020 EFE/EPA/FILIPPO ATTILI |
La ministra de Agricultura italiana, Teresa Billanova, durante el anuncio de la medida este miércoles 13 de mayo de 2020 EFE/EPA/FILIPPO ATTILI
Italia ha aprobado este miércoles una regularización de los migrantes que se dediquen a las labores agrícolas y de cuidadores domésticos, que podrán optar a un permiso de residencia temporal para paliar la falta de mano de obra por la pandemia de coronavirus.
El anuncio lo ha hecho la ministra de Agricultura que lleva semanas defendiendo la iniciativa. Visiblemente emocionada, Teresa Bellanova ha explicado que con esta medida "los invisibles serán menos invisibles, quienes fueron brutalmente explotados en los campos podrán acceder a un permiso de residencia".
Bellanova, que ha tenido que soportar feroces críticas desde que su nombre apareció en las quinielas para ocupar la cartera, es exsindicalista y exmilitante del Partido Democrático, hoy en las filas de Italia Viva, partido de Matteo Renzi tras su salida en 2019. Hace unas semanas ya pidió la regularización de 500.000 migrantes en situación irregular en Italia.
Su relación con la defensa de los trabajadores del campo se remonta a cuando tenía 14 años, que tras terminar la escuela comenzó a trabajar en el campo en el sur de Italia. A los pocos meses, Bellanova se convirtió en lideresa sindical de los trabajadores agrícolas a nivel local y con 20 años ya era coordinadora regional del sindicato de mujeres en Bari.
Tras pasar más de 30 años defendiendo los derechos de los trabajadores –y especialmente las trabajadoras– del campo, y de formar parte de sindicatos textiles, en 2006 entró en el Parlamento italiano. En 2019, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, la nombra ministra de Agricultura. Un nombramiento muy crítico entre sectores de la derecha y la ultraderecha por considerar que no estaba cualificada para el puesto, pese a llevar más de 10 años en política y ser incluso viceministra de Desarrollo Económico en dos legislaturas y mano derecha del exministro Matteo Renzi.
División en la coalición y críticas de la oposición
Este permiso temporal para migrantes, que llevaba varias semanas ocupando el debate público italiano, había provocado divergencias en la coalición de Gobierno y críticas desde la oposición. Incluso la propia ministra de Agricultura amenazó con dimitir si no salía adelante. "No es una batalla por el voto, estas personas no votan. Si (la regularización) no sale adelante, me pensaré mi permanencia en el Gobierno", amagó Bellanova en declaraciones recogidas por EFE a la emisora de radio pública RAI la semana pasada.
Finalmente, este miércoles Bellanova ha anunciado la medida, acompañada del primer ministro italiano. Conte ha justificado la regularización con la necesidad de combatir la delincuencia organizada que los explota en los campos y a los capataces que los ofrecen como mano de obra en negro, a quienes calificó de "modernos traficantes de esclavos". También tiene por objetivo hacer frente a la economía sumergida y proteger a estas personas en medio de una emergencia sanitaria.
El primer ministro ha reconocido que los italianos "necesitan" a los migrantes que trabajan en la recolección, pues en estos momentos se registra una falta de mano de obra por el cierre de fronteras. La regularización está dirigida a los trabajadores que cuenten con un permiso de residencia caducado o que nunca lo hayan tenido y residan irregularmente en Italia.
El permiso de residencia será temporal, por seis meses renovable otro medio año, y, si al término de la prestación el trabajador presenta un contrato, podrá conseguir un permiso de residencia laboral, según el último boceto del decreto, a la espera de que se publique el definitivo. El proceso para presentar documentos y obtener el permiso de residencia en Italia se extenderá desde el 1 de junio al 15 de julio.
Según varios estudios, beneficiaría a unas 500.000 personas (200.000 cuidadores y amas de casa y 300.000 trabajadores agrícolas) y aportaría 2.600 millones de euros por año a las arcas estatales. De acuerdo con la fundación Ismu, los inmigrantes irregulares en Italia pueden rondar los 600.000.
Seis meses prorrogables otro medio año
La medida forma parte de un amplio decreto dotado con 55.000 millones de euros en ayudas a familias y empresas perjudicadas por el cese de actividad por la pandemia. Y ha sido aprobada tras varias semanas de negociaciones entre el Movimiento Cinco Estrellas, reacio a la regularización, y el resto de fuerzas progresistas de la coalición, el Partido Demócrata (PD), Italia Viva (IV) y Libres e Iguales (LeU), que estaban a favor.
El decreto prevé una contribución de los empresarios de 400 euros por cada migrante que contraten por el momento y el trabajador deberá pagar 160 euros para obtener el permiso de residencia temporal de seis meses para la búsqueda de empleo. Los requisitos para acceder a la regularización serán que hayan sido identificados a su llegada a Italia mediante foto antes del 8 de marzo de 2020 o que puedan afirmar haber residido en el país de forma continuada antes de esa fecha.
También en el caso de que tengan un permiso de residencia que haya expirado después del 31 de octubre de 2019 o que esté a punto de vencer, que no hayan abandonado el país antes del 8 de marzo de 2020, podrán solicitar un permiso de residencia temporal para buscar trabajo.
Por el contrario, quedan excluidos los migrantes con problemas legales y los empresarios condenados por contratación ilegal o delitos como la explotación de la prostitución o la inmigración.
-eldiario.es
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