El ministro del Interior francés, Nicolas Sarkozy, cree que las regularizaciones de inmigrantes llevadas a cabo por los Gobiernos español e italiano son "peligrosas porque producen un efecto llamada". Así lo declaró en el Senado, donde se aprobaron medidas contra los matrimonios de conveniencia y para endurecer la selección de estudiantes extranjeros.
"Las autoridades italianas regularizaron a 700.000 trabajadores clandestinos, con la base de un contrato de trabajo en 2002, y los españoles han regularizado a 600.000 este año", resumió Sarkozy, ante una comisión del Senado sobre el trabajo clandestino. Leer artículo completo
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