Alemania y Francia acogen a las tres cuartas partes de los inmigrantes del área mediterránea, seguidos de Holanda, Italia y España
La situación se complica aún más si tenemos en cuenta que los 25 miembros de la UE carecen de una política económica de inmigración
El Mediterráneo es el mar de los emigrantes. En torno a sus aguas se desarrolla hoy la mayor migración humana del planeta: desde Marruecos hasta Turquía, entre 10 y 15 millones de personas han abandonado sus países en busca de una vida mejor. La mayoría, entre 5,8 y 10,6 millones, se han establecido en la Unión Europea (UE). Y hablamos sólo de inmigrantes documentados. Las estimaciones sobre los extranjeros en situación irregular rondan los tres millones, que habría que sumar a los anteriores. La dimensión del fenómeno ha convertido la inmigración en el eje de las relaciones entre la UE y los países ribereños del norte de África, y entre éstos y las naciones de Oriente Próximo. Su influencia política supera incluso a la de los negocios. El Pais
0 Comentarios