Los trabajadores del Estado Español trabajan más horas, cobran menos y tienen menos vacaciones que el resto de europeos

Se rompe el mito: en España se cobra menos que en Europa, se trabaja más y las vacaciones se recortan, pese a que la productividad es ínfima. Los últimos datos son reveladores de la peculiaridad del mercado laboral español: siete de cada diez trabajadores están a favor de que el Gobierno limite por ley la jornada laboral, según desvelaba la última encuesta de Financial Times y la consultora Harris publicada esta semana. En concreto, en España se trabaja a la semana una media de 38,2 horas reales, a distancia del promedio de 36,5 horas del conjunto de la zona del euro.Y tampoco trabajar más lleva luego consigo gozar de más descansos, ya que los españoles también están en el podio de los ciudadanos que disfrutan de menor vacaciones de toda Europa: una media 22,8 días al año, cuatro menos que el conjunto de los Doce. Y para colmo del disfrute de tanto talante, sólo en el último año, España es el país donde más ha caído el valor real de las remuneraciones medias, a un ritmo del 0,7%, según el Euroíndice Laboral IESE-Adecco.

La opinión nacional contradice a la de todos los grandes países europeos, donde son totalmente opuestos a la intervención gubernamental. Algo, a primera vista, sorprendente. Pero que se puede considerar dentro de la normalidad a tenor de la radiografía actual del mercado laboral español: se trabaja más sin cobrar las horas extra. Y, además, se gana menos, hay pocas vacaciones y la productividad está en mínimos, como revelan las estadísticas de Eurostat, la oficina comunitaria, y los diversos organismos de los Doce.

Con mirada de envidia se observa a los franceses, con unos treinta días, e incluso a los nuevos socios del Este, donde, con la excepción de Letonia y Lituania, el disfrute se lleva casi 24 días.

En Francia se ganan cerca de 2.600 euros –un 25% por encima– y en Italia, unos 2.300 –un 18%–. El salario español, de hecho, es el que ha experimentado la peor evolución de todos los países del euro, al compás de los precios de consumo, ya que el país se mantiene como el más inflacionista de Europa desde principios de 2005. Durante este año, ya en enero el IPC se instaló en el 4%, techo que no abandona.

Y eso no es lo peor de todo: el Euroíndice avanza, además, que en España los sueldos se reducirán durante el tercer trimestre de este año un 0,4%, lo que supondría acumulados quince meses de descensos interanuales consecutivos.

Y tampoco las horas extra compensan. Según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), la mitad de los españoles alarga su jornada laboral. Y, de estos, el 50% de éstos no recibe ninguna compensación a cambio. [rebelión.org]

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