Las españolas residentes en el extranjero tendrán acceso a los planes para evitar su discriminación y fomentar su participación en la vida pública
madrid. Se calcula que España tiene 1,5 millones de emigrantes repartidos en diferentes países del mundo, de los que unas 800.000 son mujeres, de las que la mayoría reside en Argentina, Venezuela, Uruguay, México, Francia, Alemania y Reino Unido. De todos los inmigrantes, se calcula que unos 500.000 obedecen al perfil "clásico" del emigrante español "por necesidad" surgido tras la Guerra Civil, que hoy tiene entre 60 y 70 años, y de los que la mitad son mujeres, según las cifras facilitadas por el director general de Emigración, Agustín Torres, que ayer firmó un convenio con el Instituto de la Mujer.
Al colectivo que se marchó de España por necesidad, se unen las que ahora emigran "por oportunidad", buscando mejoras laborales y retributivas, un movimiento que comenzó hace entre ocho y diez años. Las primeras presentan carencias en formación y, en general, "son más invisibles", admitió la directora general del Instituto de la Mujer, Rosa María Peris, quien explicó que también son más pobres, porque ganan menos, tienen acceso a menos pensiones y éstas son también menores que para el caso de los hombres. Muchas de ellas salieron del exilio y, en general, se ven afectadas por una situación clásica de discriminación.
El convenio pretende realizar un estudio sobre las emigrantes y diseñar un programa de subvenciones de cuantía aún no fijada, que impulse la participación de las emigrantes en la vida pública, al tiempo que les permita ser beneficiarias de las nuevas políticas de igualdad de España. [Diario Sevilla Digital]
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