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Según el último informe de 2010 de SOS racismo en España, durante el año 2009 fueron constantes los mensajes de algunos políticos españoles que afirmaban que el retorno de los inmigrantes sin trabajo era una salida a la crisis.Este discurso "populista xenófobo" fue interiorizado rápidamente por la población española, tal y como reflejan los resultados de algunas encuestas de 2009. El 44% de la población catalana, por ejemplo, considera la inmigración más bien perjudicial, mientras un 44% de los riojanos ve a los inmigrantes como un obstáculo para conseguir trabajo, según la Federación de Asociaciones de SOS Racismo del Estado español. Igualmente, un 27,4% de estudiantes de la ESO valencianos expulsaría a los gitanos y un 34% a los magrebíes.
Eslóganes como el "Aquí no cabemos todos" pronunciado por la presidenta del Partido Popular catalán, Alicia Sánchez Camacho, han hecho que "la mirada que la población tiene de la inmigración sea bastante utilitarista" ha manifestado Javier Ramírez Berasategui, representante de SOS Racismo Madrid. "Los ciudadanos tienen una actitud cada vez más implacable ante la inmigración ilegal, sólo admiten a los inmigrantes si vienen a trabajar", añadió Berasategui.
A pesar de que, según el Informe sobre inmigración y mercado de trabajo de 2010, a finales de 2009 la tasa de desempleo entre inmigrantes era de un 29,7% frente al 16,8% de la población autóctona, los españoles siguen viendo la inmigración "como una competencia en el trabajo", según la ONG española.
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