La jubilación a los 60 años y las 35 horas semanalas, han sido un error.

abc.es -  

El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, ha explicado este jueves las medidas a adoptar para salir de la crisis centrándose en la reducción del décifit. A su juicio, «la jubilación a los 60 años y las 35 horas semanales son errores graves y estamos pagando las consecuencias».

En su comparecencia pública, Sarkozy, que se reunirá con la canciller alemana Angela Merkel el próximo lunes, ha afirmado que Europa ha entrado en una «nueva fase económica de desendeudamiento, que solo podrá solventarse con más trabajo y más rigor», nacional y continental, acompañados de una «refundación» de la Unión Europea (UE) que devuelva la credibilidad al euro, pilar decisivo de la construcción política de Europa.

Tres años después de su célebre discurso de Toulon, donde el presidente francés lanzó su primera ofensiva nacional contra la crisis, Sarkozy ha vuelto a la misma ciudad mediterránea, para lanzar una gran advertencia solemne, nacional, de gran alcance europeo. Antes unos5.000 notables nacionales, el presidente de la República pronunció un discurso de primera importancia, retransmitidos en directo por todas las cadenas de radio y tv.

A juicio de Sarkozy, Francia y Europa están hoy en una encrucijada: «Si no asumimos los desafios más inmediatos, Europa desaparecerá como actor histórico. La crisis puede barrer a Europa, si los europeos no cambiamos. Es necesario refundar Europa». De entrada, el presidente francés insiste en el punto capital: «Los europeos hemos contraído las deudas más grandes de la historia. Ha llegado el momento de asumir nuestras responsabilidades. No es posible seguir financiando nuestro modelo social contrayendo nuevas deudas».

Sentado ese principio, Sarkozy ha enumerado las condiciones básicas de salida todavía lejana de la crisis: «Trabajar más y continuar reduciendo nuestro endeudamiento». Tras el análisis teórico de la crisis, el presidente francés recuerda que, en verdad, no habrá solución «nacional» para ningún Estado europeo: el euro impone a toda Europa una disciplina común.

La propuesta de «refundación» de la UE

-La «regla de oro»: Los Estados miembros de la zona euro deben aceptar todos una «regla de oro» presupuestaria, que garantice la credibilidad de la moneda común. Sarkozy ha anunciado que su gobierno pudiera proponer la aprobación de la «regla de oro» francesa antes de la próxima elecciones presidencial de finales de abril y primeros de mayo próximos.

-Déficit: Quienes violen los compromisos contraidos deberán ser censurados con rapidez y energía. «Examinemos juntos nuestro presupuestos, instauremos sanciones más rápidas y más severas para quienes no respetan su compromiso», adelantó.

-Solidaridad: Los Estados miembros de la zona euro deben ser «solidarios», entre ellos. A cambio, también deben comprometerse a respetar un rigor común: cada Estado debe aceptar la disciplina común, para poder beneficiarse de la ayuda común. «Si se quiere más solidaridad, hace falta una mayor disciplina presupuestaria», señaló.

-Papel del BCE: El BCE debe seguir siendo independiente, claro está. Esa refundación, a tenor de sus palabras, aprovechará «de manera práctica las lecciones de la crisis», pero no modificará el rol del Banco Central Europeo (BCE), que «tiene un papel determinante, es independiente y se va a mantener».

-Eje franco-alemán: Francia y Alemania continúan negociando una reforma de los tratados de la UE, para adaptarlos a una nueva Europa en crisis. «Francia está trabajando con Alemania para crear un nuevo tratado europeo, refundando y repensando la organización de Europa en busca de un verdadero Gobierno económico». «La Europa que ha hecho aplicar en el interior el principio de la libre circulación y que no controla sus fronteras exteriores no puede durar».

Publicar un comentario

0 Comentarios