Cerca de 150 inmigrantes entran en Melilla tras superar la valla fronteriza

Cerca de 150 inmigrantes de origen subsahariano, según ha comunicado la delegación del Gobierno, han conseguido este lunes acceder finalmente a Melilla tras superar la valla fronteriza que separa la ciudad autónoma de Marruecos en un nuevo asalto masivo. Un grupo de unos 250 personas, mayoritariamente francófonos y de nacionalidad camerunesa, ha intentado entrar sobre las seis y media de la mañana por la zona del perímetro conocida como Villa Pajares, entre los puestos fronterizos de Beni Enzar y Barrio Chino.


Cien nmigrantes se han quedado en el lado marroquí, bajo custodia de las autoridades de dicho país, ha resaltado al delegación del Gobierno de Melilla. Por su parte, Los inmigrantes que han entrado a Melilla se han dividido en grupos y se han dispersado en varias direcciones, hacia el interior de la ciudad, presumiblemente, en dirección al Centro de Estancia Temporal (CETI). Durante el recorrido, han lanzado cánticos —han corrido al grito de "Barça, Barça"—, al tiempo que algunos se han ido despojando de algunas de sus ropas, que han dejado en las aceras y carreteras por las que han ido pasando.

Varios subsaharianos han resultado heridos, según ha comunicado la delegación del Gobierno. Cinco acudieron al Hospital Comarcal con contusiones diversas y posible fractura y esguinces. También algunos necesitaron atención médica en el CETI. "En ningún caso por cortes", ha explicado Interior, que ha añadido que ningún guardia civil ha sufrido heridas. Además, la Cruz Roja intervino para bajar de lo alto del vallado fronterizo —de la verja interior, más próxima a Melilla— a cinco subsaharianos que se habían quedado arriba.
Melilla vive desde hace meses una extrema presión migratoria que mantiene en alerta constante a las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado. De hecho, alrededor de 30.000 subsaharianos están asentados en Marruecos a la espera de poder entrar clandestinamente en Europa, en la mayoría de los casos a través de Ceuta y Melilla, según fuentes policiales españolas.

Paralelamente, el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, ha querido recalcar este lunes "la gran labor" que desarrolla la Guardia Civil en defensa de la frontera sur europea. De hecho, el representante de Interior en Melilla ha ido un poco más lejos y ha "condenado a quienes respaldan el quebrantamiento de las mismas fronteras y consciente o inconscientemente cooperan de tal modo con las mafias que se lucran de la explotación y tráfico de seres humanos".

Senegal critica la política migratoria

IGNACIO FARIZA / BRUSELAS
El presidente de Senegal, Macky Sall, criticó duramente el pasado miércoles la política de cierre de fronteras de la Unión Europea. "No es la forma de solucionar el drama de la emigración", remarcó el máximo dirigente de uno de los principales focos de inmigración a la UE, solo dos semanas después de que al menos dos de sus nacionales fallecieran al intentar traspasar por mar la frontera de Ceuta. "El cierre total de fronteras no es la solución, hace falta inversión y desarrollo económico para dar un futuro a los jóvenes senegaleses", añadió Sall. En un país en el que la población censada menor de 24 años asciende al 63% del total, en el que apenas un 50% sabe leer y escribir y en el que casi uno de cada dos no tiene trabajo reglado, la emigración es la única vía de escape para una juventud sin futuro. "Lo ven en la televisión francesa y es lo más parecido a un paraíso", admite un asesor del Gobierno senegalés que prefiere no ser citado.

Las críticas de Macky Sall a la política migratoria comunitaria se produjeron en una conferencia de prensa con varios medios extranjeros —la primera desde que llegó al cargo en abril de 2012— posterior a su encuentro con el comisario europeo de Desarrollo, Andris Piebalgs. El responsable de cooperación de la UE se encuentra en el país de visitando varios proyectos de infraestructuras en cuya financiación participa la Comisión Europea.

"Tenemos una responsabilidad histórica en la situación de los países africanos", admitió Pielbags en Dakar. "La emigración ilegal siempre está mal, como cualquier acto que esté fuera de la ley", replicó Piebalgs, que inscribe las palabras del presidente senegalés —con cuyo Gobierno la UE mantiene una "estrecha" relación— dentro de la habitual respuesta "demasiado emocional" a un problema que afecta a una población "desesperada". En este sentido, se mostró de acuerdo sobre la necesidad de invertir en los países del África subsahariana para poder ofrecer un futuro a sus jóvenes. "Es cierto que el sur de Europa atraviesa un momento de fuerte crisis económica, pero el verdadero drama se vive en países como Senegal", zanjó.
ELPAIS

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