Los extranjeros que entren en Europa por turismo o trabajo podrían ser obligados a pagar un impuesto de 50 euros, para financiar el plan propuesto por el gobierno italiano con el fin de frenar los flujos migratorios. Esta es una de las soluciones para poner en marcha un sistema de ayudas a los países africanos de los que parten los inmigrantes con el sueño de llegar a las costas italianas, después de un viaje incierto y lleno de riesgos durante meses. El costo de este proyecto italiano es de unos 15.000 millones de euros. Para financiarlo, Italia propuso la emisión de eurobonos, a lo que se opuso Alemania, que ofreció como alternativa introducir un impuesto a la gasolina. Esta hipótesis de Berlín ha sido descartada, ante la resistencia de varios gobiernos, por considerar que la financiación del fondo para la emergencia de la inmigración continuaría a recaer totalmente sobre los ciudadanos europeos.
Los expertos de la Comisión Europea han ideado un plan que podría ser alimentado por viajeros de países fuera de la Unión Europea. Lo llaman “Visa Schengen”, que costaría 50 euros y afectaría solamente a quien vive fuera de Europa. Permitiría ingresar entre 500 y 700 millones de euros cada año. Es una cifra insuficiente para cubrir las necesidades, pero sería un primer paso.
Además del “visado”, otra medida estudiada prevé “un impuesto de 10 euros por cada pasajero de un país fuera de la UE que llega en avión a Europa”, según informa el Corriere della Sera. En este caso, la entrada en las cajas de la UE sería de unos 3.300 millones de euros. No se excluye que al final se decida proponer ambas medidas, para llevar a las arcas comunitarias unos 4.000 millones de euros necesarios con el objetivo de poner en marcha el proyecto italiano, que ha sido bien acogido por la mayoría de los países comunitarios.
Este plan será analizado hoy en la “cumbre” que mantendrán en Roma el primer ministro, Matteo Renzi, la canciller Angela Merkel, el presidente de la Comisión Jean-Claud Juncker y el del Consejo UE Donald Tusk y del Parlamento Martin Schulz. Además de estudiar las opciones para alimentar el Fondo que gestione el proyecto italiano sobre emergencia inmigratoria, en la reunión se analizará también cómo organizar la repatriación a los países de origen de quienes no tienen derecho a obtener el derecho de asilo.
-ABC.es
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