El panorama religioso de España ha empezado a cambiar con el aumento de los inmigrantes. Aunque la católica sigue siendo la confesión mayoritaria, los fieles de otras confesiones representan en la actualidad más de tres millones de personas, el 7% de la población española. El número de entidades islámicas inscritas se ha multiplicado por cuatro en una década, mientras las evangélicas casi se han duplicado en 10 años. Es un aumento considerable porque cada entidad evangélica puede tener adscrito varios templos. El número de entidades ortodoxas también ha experimentado un gran crecimiento: ha aumentado un 160% desde 1997. Todas estas confesiones minoritarias se financian con las donaciones de particulares. Sólo reciben ayudas públicas a proyectos culturales y educativos.
Con la llegada de la inmigración, que se ha multiplicado por cuatro desde 1998, han aumentado a la par la confesión de otras religiones. Así queda patente en el registro oficial de entidades religiosas del Ministerio de Justicia. Se han construido decenas de lugares de culto nuevos para musulmanes, evangélicos y ortodoxos, entre otros, financiados por los propios fieles. Porque se trata de cultos que subsisten en España sólo con las donaciones de sus miembros y que, a veces, tienen que instalar sus sedes en bloques de pisos, naves industriales o templos prestados.
- Musulmanes. La religión islámica ha aumentado mucho en la última década. Ha pasado de tener 74 entidades religiosas inscritas en el Registro de Entidades Religiosas del Ministerio de Justicia -un censo no obligatorio pero cada vez más utilizado- a 406. Según el informe anual del observatorio andalusí de 2006, hay 1.080.478 de fieles en España y casi 400 mezquitas. "Una cifra bastante real, porque nuestros fieles son altamente practicantes", asegura Riai Tatari, presidente de la Unión de Comunidades Islámicas en España (Ucide).
El aumento es debido al incremento de la inmigración, sobre todo de países como Marruecos, Argelia, Senegal, Mauritania y Pakistán. Los oratorios musulmanes, que suelen coincidir con el número de entidades inscritas, se financian por cuotas voluntarias de los miembros. Como en el resto de las confesiones minoritarias, sólo reciben ayudas públicas a proyectos culturales o educativos. "No nos parece mal la autofinanciación, Pero el trato tendría que ser igualitario para todos", sostiene Tatari. La confesión islámica está considerada de "notorio arraigo" y tiene un acuerdo firmado con el Estado que le otorga una serie de concesiones, como la exención de algunos impuestos o la validez legal de los matrimonios que celebren.
Sin embargo, en muchos casos encuentran obstáculos para obtener la licencia para abrir uno de sus centros. "Nos ponen pegas. Dicen que hacemos ruido, pero no es verdad", destaca el presidente de Ucide. También denuncia las campañas antiislámicas que, según él, hacen algunos medios de comunicación -"pintan a todos los musulmanes como si fuéramos cada uno de nosotros los que hicimos este brutal atentado del 11-M"- y partidos extremistas como Democracia Nacional.
- Evangélicos. La confesión evangélica también ha aumentado, en total un 80% en los últimos diez años. Ha pasado de las 719 entidades que tenía inscritas en 1997 en el registro del Ministerio de Justicia a 1.293 en 2007. Un aumento que también se debe a la inmigración, según José María Acebal, presidente de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (Ferede). Según datos de Ferede hay unos 1,5 millones de evangélicos y más de 2.000 lugares de culto en España. La confesión evangélica está también considerada como de "notorio arraigo", y firmó en 1992 un acuerdo con el Estado.
Marcelo Arregui es pastor de la Iglesia Cielos Abiertos en Pinto, un pueblo 21 kilómetros al sur de Madrid. Su iglesia está formada mayoritariamente por inmigrantes ecuatorianos, dominicanos, guatemaltecos o rumanos. Una radiografía perfecta de la nueva inmigración de esta comunidad. Arregui sostiene que el atractivo de la confesión evangélica es la libertad de culto y la importancia del trabajo social. "Dedicamos una parte importante a las familias, a ayudar a gente con problemas de drogas y alcohol, a mujeres maltratadas", explica. "Para los inmigrantes, encontrar una iglesia donde se sienten en familia es vital. Llegan en una situación de desarraigo en la que conocer a gente en su situación es fundamental. Muchos que no son evangélicos se convierten", explica Acebal. Y es que para ellos la iglesia es también un lugar de reunión.
El problema de muchas de estas iglesias es la financiación. Todas subsisten a través de las donaciones de los fieles. Y muchas, por falta de fondos, tienen que instalar sus sedes en naves industriales. Éste es el caso de Cielos Abiertos. Arregui, casado y con dos hijos es fontanero además de pastor. "Así nos ahorramos mi sueldo", dice. En su parroquia se recaudan unos 500 euros semanales entre sus 150 fieles.
- Ortodoxos. Las entidades ortodoxas también se autofinancian con el dinero recaudado entre sus fieles, según Teofilo Moldovan, párroco de la Iglesia Ortodoxa Rumana de Madrid. Su parroquia recibe cada domingo la visita de más de 500 fieles, tantos que no caben en el pequeño templo cedido por el Arzobispado de Madrid. "Ese es nuestro drama. Hemos solicitado al Ayuntamiento de Madrid un terreno para poder construir nuestra iglesia", explica Moldovan. La Comunidad de Madrid ya ha cedido un terreno para que se construya en Alcalá de Henares la primera Iglesia Ortodoxa Nacional Rumana.
Y es que el número de entidades religiosas ortodoxas inscritas en el registro aumentó de 5 a 13 en diez años -aunque el número de templos puede superar los 40 en toda España-. Según Moldovan hay alrededor de 600.000 ortodoxos en España. Y su crecimiento se debe a la inmigración de Rumania, Bulgaria y Rusia. [elpais.es]
Con la llegada de la inmigración, que se ha multiplicado por cuatro desde 1998, han aumentado a la par la confesión de otras religiones. Así queda patente en el registro oficial de entidades religiosas del Ministerio de Justicia. Se han construido decenas de lugares de culto nuevos para musulmanes, evangélicos y ortodoxos, entre otros, financiados por los propios fieles. Porque se trata de cultos que subsisten en España sólo con las donaciones de sus miembros y que, a veces, tienen que instalar sus sedes en bloques de pisos, naves industriales o templos prestados.
- Musulmanes. La religión islámica ha aumentado mucho en la última década. Ha pasado de tener 74 entidades religiosas inscritas en el Registro de Entidades Religiosas del Ministerio de Justicia -un censo no obligatorio pero cada vez más utilizado- a 406. Según el informe anual del observatorio andalusí de 2006, hay 1.080.478 de fieles en España y casi 400 mezquitas. "Una cifra bastante real, porque nuestros fieles son altamente practicantes", asegura Riai Tatari, presidente de la Unión de Comunidades Islámicas en España (Ucide).
El aumento es debido al incremento de la inmigración, sobre todo de países como Marruecos, Argelia, Senegal, Mauritania y Pakistán. Los oratorios musulmanes, que suelen coincidir con el número de entidades inscritas, se financian por cuotas voluntarias de los miembros. Como en el resto de las confesiones minoritarias, sólo reciben ayudas públicas a proyectos culturales o educativos. "No nos parece mal la autofinanciación, Pero el trato tendría que ser igualitario para todos", sostiene Tatari. La confesión islámica está considerada de "notorio arraigo" y tiene un acuerdo firmado con el Estado que le otorga una serie de concesiones, como la exención de algunos impuestos o la validez legal de los matrimonios que celebren.
Sin embargo, en muchos casos encuentran obstáculos para obtener la licencia para abrir uno de sus centros. "Nos ponen pegas. Dicen que hacemos ruido, pero no es verdad", destaca el presidente de Ucide. También denuncia las campañas antiislámicas que, según él, hacen algunos medios de comunicación -"pintan a todos los musulmanes como si fuéramos cada uno de nosotros los que hicimos este brutal atentado del 11-M"- y partidos extremistas como Democracia Nacional.
- Evangélicos. La confesión evangélica también ha aumentado, en total un 80% en los últimos diez años. Ha pasado de las 719 entidades que tenía inscritas en 1997 en el registro del Ministerio de Justicia a 1.293 en 2007. Un aumento que también se debe a la inmigración, según José María Acebal, presidente de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (Ferede). Según datos de Ferede hay unos 1,5 millones de evangélicos y más de 2.000 lugares de culto en España. La confesión evangélica está también considerada como de "notorio arraigo", y firmó en 1992 un acuerdo con el Estado.
Marcelo Arregui es pastor de la Iglesia Cielos Abiertos en Pinto, un pueblo 21 kilómetros al sur de Madrid. Su iglesia está formada mayoritariamente por inmigrantes ecuatorianos, dominicanos, guatemaltecos o rumanos. Una radiografía perfecta de la nueva inmigración de esta comunidad. Arregui sostiene que el atractivo de la confesión evangélica es la libertad de culto y la importancia del trabajo social. "Dedicamos una parte importante a las familias, a ayudar a gente con problemas de drogas y alcohol, a mujeres maltratadas", explica. "Para los inmigrantes, encontrar una iglesia donde se sienten en familia es vital. Llegan en una situación de desarraigo en la que conocer a gente en su situación es fundamental. Muchos que no son evangélicos se convierten", explica Acebal. Y es que para ellos la iglesia es también un lugar de reunión.
El problema de muchas de estas iglesias es la financiación. Todas subsisten a través de las donaciones de los fieles. Y muchas, por falta de fondos, tienen que instalar sus sedes en naves industriales. Éste es el caso de Cielos Abiertos. Arregui, casado y con dos hijos es fontanero además de pastor. "Así nos ahorramos mi sueldo", dice. En su parroquia se recaudan unos 500 euros semanales entre sus 150 fieles.
- Ortodoxos. Las entidades ortodoxas también se autofinancian con el dinero recaudado entre sus fieles, según Teofilo Moldovan, párroco de la Iglesia Ortodoxa Rumana de Madrid. Su parroquia recibe cada domingo la visita de más de 500 fieles, tantos que no caben en el pequeño templo cedido por el Arzobispado de Madrid. "Ese es nuestro drama. Hemos solicitado al Ayuntamiento de Madrid un terreno para poder construir nuestra iglesia", explica Moldovan. La Comunidad de Madrid ya ha cedido un terreno para que se construya en Alcalá de Henares la primera Iglesia Ortodoxa Nacional Rumana.
Y es que el número de entidades religiosas ortodoxas inscritas en el registro aumentó de 5 a 13 en diez años -aunque el número de templos puede superar los 40 en toda España-. Según Moldovan hay alrededor de 600.000 ortodoxos en España. Y su crecimiento se debe a la inmigración de Rumania, Bulgaria y Rusia. [elpais.es]
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