Los inspectores del Ministerio de Trabajo podrán recoger una buena cosecha en Castilla-La Mancha a partir del lunes, cuando comenzará oficialmente la mayor vendimia del mundo. Los agricultores de la región se disponen a emplear a miles de inmigrantes sin permiso de trabajo para recolectar 2.750 millones de kilos de uvas durante 25 días. La mayoría son rumanos y búlgaros con derecho a residir en España, pero sujetos a una moratoria que les impide trabajar por cuenta ajena sin permiso expreso de la Administración. El ministro de Trabajo, Jesús Caldera, advierte que será "inflexible" en el control de los contratos. Leer más...
0 Comentarios