Aunque parezca increíble, los ciudadanos europeos tienen más difícil apuntarse al padrón municipal en España que cualquier otro inmigrante 'sin papeles'.
Empadronarse puede convertirse en un auténtico calvario para cientos de ciudadanos italianos o británicos y especialmente para rumanos y búlgaros, que son los más numerosos a la hora de registrarse.
Para inscribirse en el padrón municipal bastaba hasta ahora con acreditar la identidad -por medio del pasaporte- y demostrar el lugar de residencia, con una factura de la luz o del gas.
Sin embargo, unos trámites bastante sencillos se han complicado de manera considerable. El pasado 27 de noviembre, tras una reunión del Consejo de Empadronamiento, el Instituto Nacional de Estadística dictó instrucciones a todos los ayuntamientos en las que se exigía que todos los ciudadanos comunitarios que quieran empadronarse deben inscribirse primero en el Registro Central de Extranjeros.
En este Registro, que depende de la Dirección General de la Policía, se anotan datos de los extranjeros -tanto europeos como no comunitarios-, como sus autorizaciones de residencia, sus cambios de nacionalidad y sus prohibiciones de entrada.
La paradoja es que esta medida no afecta al resto de inmigrantes que se quieran empadronar a los que se les sigue exigiendo los requisitos antiguos, aunque no tengan residencia legal en España.
Plaza escolar o tarjeta sanitaria
El problema es que para apuntarse en el Registro en ciudades como Madrid están dando cita con seis meses de retraso, lo que está dilatando numerosos trámites de los ciudadanos comunitarios. Apuntarse al padrón es un trámite fundamental a la hora de optar a una plaza escolar o de obtener la tarjeta sanitaria.
A veces incluso se dan situaciones kafkianas y cuando los europeos se intentan inscribir en el Registro les exigen tener previamente el empadronamiento.
"El Gobierno está discriminando a los ciudadanos rumanos y búlgaros. Es la pescadilla que se muerde la cola. Las comisarías exigen el empadronamiento para apuntarse al Registro y los ayuntamientos piden el certificado del Registro para empadronarse", denuncia Marius Ioan, director de Inmigración en el Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz.
Para dictar estas órdenes, el INE se basa en el Real Decreto 240/2007 sobre la entrada, libre circulación y residencia de ciudadanos de los Estados miembros de la UE. Esa norma establece que los europeos no necesitan la obligación de poseer una tarjeta de residencia para instalarse en España, sino que les basta con apuntarse al Registro Central de Extranjeros.
El objetivo del Real Decreto, que es una trasposición de una directiva europea, era facilitar los trámites a los europeos para residir en nuestro país y no lo contrario. Por tanto, desde los ayuntamientos consultados por este diario no entienden la interpretación de la norma que ha hecho el INE y que consiste en condicionar el empadronamiento a la inscripción previa en el Registro de Extranjeros.
Las asociaciones de rumanos y búlgaros ya han dado la voz de alarma porque consideran que la instrucción es discriminatoria. "La medida es absurda y no tiene apoyo legal. Los ayuntamientos están poniendo trabas para que los rumanos se puedan empadronar y logren conseguir plazas escolares y las tarjetas sanitarias", explica el presidente de la Federación de Asociaciones de Inmigrantes Rumanos en España (FEDROM), Miguel Fonda.
5 Comentarios
Todos los ciudadanos del mundo tenemos compatriotas indeseables y otros que valen mucho la pena, así que en una España que pretente incluirse en el primer mundo, hay que empezar por pensar como en el primer mundo y dejar tanto rencor injustificado con personas que en el pasado nos echaron todas las manos!!!!
La ignorancia es atrevida!!!