Gijón quiere tener una efectiva «política de
integración» y que todo el que llega a la ciudad «tenga acceso a los
recursos públicos y privados en igualdad de condiciones». Y eso, en
Gijón, significa atender las necesidades de las 14.259 personas que
residen en ella en estos momentos procedentes de otros países, según el
padrón municipal. Esa cifra supone que el concejo acoge al 35% de la
población total extranjera existente en Asturias que, según los últimos
datos, de este mismo mes, es de 40.171. Sin en la región los
inmigrantes suponen un 3,7% del total de la población, en Gijón el
porcentaje se eleva al 5%.
De esas 14.259 personas, 9.467 proceden de países no
comunitarios y el resto, 4.792, de los comunitarios. Según explica la
presidenta de la Fundación Municipal de Servicios Sociales y concejala
del área, Esperanza Fernández Puerta, todos ellos se 'reparten' de
forma similar por todos los barrios de la ciudad, a excepción de la
zona rural, donde prácticamente no hay vecinos de otras nacionalidades.
Para atender a esta población, Gijón cuenta con tres
herramientas fundamentales: la Oficina Municipal de Atención al
Inmigrante, que funciona desde al año 2000 y que sirve, a su vez, de
marco realista para los datos del Observatorio Permanente de la
Inmigración en Asturias; el piso de primera acogida, para cubrir las
situaciones más urgentes y por el que han pasado este año 12 personas.
Y, por último, existe la Guía de Recursos para Inmigrantes.
Mujer, de entre 25 y 40 años
Desde el mes de enero y hasta octubre, la Oficina
(ubicada en El Llano y gestionada por ACCEM) ha recibido 2.583
consultas de todo tipo. Eso hace indicar que, cuando finalice este
ejercicio, se habrá superado la cifra de las 2.700 del pasado año.
Quién traslada las demandas y sobre qué cuestiones sirve para hacer una
radiografía general de la inmigración en la ciudad. Una radiografía que
revela, según la propia memoria del servicio, que «desde años atrás, en
nuestra localidad, asistimos a un pausado pero continuo aumento de la
población extranjera, que requiere cambios sustanciales en diferentes
ámbitos de la sociedad».
Para buscar esos cambios, la Fundación Municipal quiere
impulsar el próximo año a esta oficina, donde se ofrece información
sobre «las materias que afectan a su incorporación social», desde el
empleo y la vivienda hasta cuestiones sanitarias, pasando por el ocio y
tiempo libre. El perfil del solicitante de información y, por lo tanto,
del inmigrante en la ciudad, es el de una mujer de entre 25 y 40 años,
que procede principalmente de Ecuador, República Dominicana y Rumanía.
Porque estas tres son las nacionalidades más
representadas. De hecho, entre quienes se han dirigido a este servicio
los ecuatorianos suponen un 18%, los dominicanos un 11% y los rumanos,
un 10%. Les siguen brasileños, peruanos, marroquíes, bolivianos,
colombianos y senegaleses, que suponen ya un 5% de los demandantes de
información. Al final de este 'ranking' estarían las consultas de
ciudadanos procedentes de Honduras, Australia, Camerún y Mauritania,
entre otros. Así las cosas, la inmensa mayoría de los inmigrantes son
de Sudamérica y Centroamérica, aunque cada vez es mayor el número de
africanos. Después estarían los ciudadanos de Rumania, Bulgaria y
Ucrania.
En cuanto a su situación legal, la mayoría tiene un
permiso renovado, aunque también son muchos los que no están
regularizados. Sus principales demandas se centran precisamente en
cuestiones jurídicas y legales, seguidas de la búsqueda de empleo y
formación y el acceso a la vivienda.
0 Comentarios