ELPAÍS.com
Cada vez más los argentinos encuentran dificultades para ingresar a España. Entre enero y agosto de este año, más de 750 fueron rechazados en el control de pasaportes del aeropuerto de Barajas. La cifra no ha parado de crecer, ya que mientras en 2007 fueron devueltos 600, el año pasado ya fueron 1.100. La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que visitó ayer en Buenos Aires, aseguró que el asunto, que ha despertado las quejas del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, con quien se reunió por la mañana, "está prácticamente resuelto".
Tras analizar el conflicto con la presidenta argentina en la Casa Rosada, De la Vega expuso en rueda de prensa que ambos países pondrán en marcha un "mecanismo" de consulta para resolver "situaciones no deseables para ninguna de las dos partes". Admitió que, aunque existen especiales exigencias migratorias en los aeropuertos porque España se encuentra del espacio de Schengen, habrá un método para "resolver casos concretos donde pueda haber discrepancias".
Fuentes diplomáticas españolas comentaron que 170.000 argentinos entraron a España en los primeros ocho meses de 2009, con lo que los rechazados suponen el 0,4%. Las quejas se han levantado por casos como el de Catriel Ciavarella, el batería de una de las bandas más populares del rock argentino, Divididos, que iba a actuar en España. Éste estuvo en septiembre 40 horas encerrado en una sala hasta que superó los controles al demostrar que estaba tramitando la nacionalidad italiana.
Pero el asunto que ocupó la mayor parte de las reuniones de De la Vega con Cristina Fernández y, horas antes, con 20 ejecutivos de empresas españolas, fue la posibilidad de concretar en 2010 lo que no se ha podido desde 1999: el acuerdo de asociación comercial, política y de cooperación entre la UE, que será presidida por España en el primer semestre de 2010, y Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), que, simultáneamente, estará bajo presidencia argentina.
Los empresarios reiteraron la reclamación que vienen proclamando contra Argentina desde la crisis de 2002: el aumento de las tarifas de energía (Gas Natural y Endesa) y peajes de las autopistas (Abertis y OHL). "Todo está en vías de solución. La presidenta [de Argentina] me habló de la voluntad de que sean resueltos pronto", proclamó De la Vega.
0 Comentarios