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La generosidad de los países nórdicos a la hora de gestionar el sistema de protección social tiene cierta trampa. El informe presentado por Eurostat tiene como principal objetivo descifrar qué parte de las prestaciones sociales que reciben los ciudadanos vuelven después al Estado por la vía de los impuestos que se aplican a esas ayudas. Es decir, cuál es el desembolso neto del Estado, teniendo en cuenta que los ciudadanos se ven obligados a devolver parte dela prestación.
Con esta revisión de Eurostat, Suecia pasa de ser el país más generoso a ser el cuarto, ya que aunque entrega el equivalente a un tercio de su riqueza nacional en protección social, recupera posteriormente casi cinco puntos vía impuestos. Algo similar sucede en Dinamarca y Holanda. También Finlandia, Italia, Austria, Polonia, Noruega e Islandia reducen en dos o tres puntos del PIB su gasto en protección social gracias a la recaudación impositiva. La oficina estadística europea señala que por este sistema, utilizado precisamente por los países que más gastan, las diferencias entre países se diluyen.
Cambios en el ránking
Con esta nueva cuantificación, Francia pasa al primer puesto en gasto en protección social sobre el PIB, ya que casi el 100% de sus prestaciones no tiene ningún coste para el ciudadano. Otros países cambian radicalmente su posición en la foto, como Holanda, que pierde hasta seis puestos dentro delránking frente a países vecinos del sur del continente que no recuperan sus prestaciones sociales vía otro tipo de contribuciones.
España también tiene un sistema en el que casi la totalidad de las prestaciones no tiene una contraprestación fiscal en las arcas del Estado, lo que, sin embargo, no repercute en un cambio en su posición en el ránking y continúa en elpuesto 16.
Las prestaciones que generalmente están exentas de impuestos son las de exclusión social, las destinadas a niños y familiares o las de incapacidad permanente, mientras que las pensiones de jubilación y las de viudedad sí suelen llevar aparejado un pago de impuestos, aunque en muchos casoses muy bajo.
Con todo, Eurostat subraya la provisionalidad de estos datos (es la primera vez que realiza el estudio) pero advierte de que su intención a partir de ahora es ofrecer las cifras con el gasto neto (descontando la parte que se recupera), de forma que se elimine la distorsión que suponen los abultados gastos de algunos países.
La generosidad de los países nórdicos a la hora de gestionar el sistema de protección social tiene cierta trampa. El informe presentado por Eurostat tiene como principal objetivo descifrar qué parte de las prestaciones sociales que reciben los ciudadanos vuelven después al Estado por la vía de los impuestos que se aplican a esas ayudas. Es decir, cuál es el desembolso neto del Estado, teniendo en cuenta que los ciudadanos se ven obligados a devolver parte dela prestación.
Con esta revisión de Eurostat, Suecia pasa de ser el país más generoso a ser el cuarto, ya que aunque entrega el equivalente a un tercio de su riqueza nacional en protección social, recupera posteriormente casi cinco puntos vía impuestos. Algo similar sucede en Dinamarca y Holanda. También Finlandia, Italia, Austria, Polonia, Noruega e Islandia reducen en dos o tres puntos del PIB su gasto en protección social gracias a la recaudación impositiva. La oficina estadística europea señala que por este sistema, utilizado precisamente por los países que más gastan, las diferencias entre países se diluyen.
Cambios en el ránking
Con esta nueva cuantificación, Francia pasa al primer puesto en gasto en protección social sobre el PIB, ya que casi el 100% de sus prestaciones no tiene ningún coste para el ciudadano. Otros países cambian radicalmente su posición en la foto, como Holanda, que pierde hasta seis puestos dentro delránking frente a países vecinos del sur del continente que no recuperan sus prestaciones sociales vía otro tipo de contribuciones.
España también tiene un sistema en el que casi la totalidad de las prestaciones no tiene una contraprestación fiscal en las arcas del Estado, lo que, sin embargo, no repercute en un cambio en su posición en el ránking y continúa en elpuesto 16.
Las prestaciones que generalmente están exentas de impuestos son las de exclusión social, las destinadas a niños y familiares o las de incapacidad permanente, mientras que las pensiones de jubilación y las de viudedad sí suelen llevar aparejado un pago de impuestos, aunque en muchos casoses muy bajo.
Con todo, Eurostat subraya la provisionalidad de estos datos (es la primera vez que realiza el estudio) pero advierte de que su intención a partir de ahora es ofrecer las cifras con el gasto neto (descontando la parte que se recupera), de forma que se elimine la distorsión que suponen los abultados gastos de algunos países.
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