Ahora que se habla de si los inmigrantes ilegales deben estar cubiertos por el sistema sanitario público, hay que recordar que los españoles que están cotizando en un país sin acuerdo sanitario con España no están cubiertos por el sistema sanitario público.
Yo trabajo en Australia y he venido a España un par de meses para visitar a mi familia. Si quiero ir al médico sin que me cueste caro, tengo dos opciones: o me pago un seguro privado o solicito en el INSS un permiso para utilizar la sanidad pública. Este permiso se concede en función de los criterios definidos en una resolución del BOE del 2008 en la que se regula el acceso a la sanidad pública de los expatriados que vuelven temporalmente a España. El problema es que es totalmente desconocida por la mayoría de funcionarios del INSS. Digo esto basándome en mi experiencia al intentar conseguir dicho permiso. Después de una semana de un penoso ir y venir, conseguí presentar todos los papeles solicitados por el INSS. Sin embargo, la solicitud ha quedado finalmente perdida entre la maraña burocrática. De momento llevo esperando más de un mes sin saber nada. Para añadir más drama, cuando intento hablar con ellos por teléfono no tienen ni idea de qué les hablo. ¿No deberíamos preocuparnos antes de los españoles?
Fuente: lavanguardia.com
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Francisco González Parada
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