La policía identificó hasta en 26.899 ocasiones a inmigrantes entre el 20 de diciembre de 2011 y el 19 de enero de 2013, lo que representa el 54,6% de los 49.295 chequeos totales realizados. Este balance incluye también las identificaciones que se realizan en las manifestaciones, por ejemplo. El dato es llamativo y carga de argumentos a las organizaciones sociales españolas e instituciones internacionales que llevan años criticando los controles “raciales” de la policía española. En España, los extranjeros representan apenas el 12% de la población.
El Gobierno, reacio normalmente a hacer públicos estos datos, los desglosó el pasado 11 de marzo en el Congreso de los Diputados, en respuesta a una pregunta escrita del diputado de IU Ricardo Sitxo. El texto, como otros cientos de preguntas parlamentarias, quedó diluido entre la batería de respuestas y apenas tuvo mayor trascendencia. La formación de izquierdas sospechaba que, tras emisión el 21 de mayo de 2012 de la circular 2/2012, los criterios de la Policía para realizar identificaciones en las calles habrían sufrido modificaciones. Sin embargo, el texto de la Dirección General de la Policía, que estableció las directrices que deben de seguir los agentes en materia de “planes y dispositivos de prevención” y “la identificación de ciudadanos”, no tuvo el efecto esperado.
Los seis meses previos a la circular, se realizaron 22.188 identificaciones (9.716 de éstas, a españoles). Los siete meses posteriores, hubo 27.107 (12.680, a españoles). Apenas hubo cambios en la proporción de extranjeros-españoles.
La circular anterior, la de 2010, explica Sixto en su pregunta, “fue muy criticada por distintos colectivos y organizaciones defensoras de derechos humanos, por la propia Defensora del Pueblo y por sindicatos policiales, pues permitía la ‘detención preventiva’ de personas extranjeras que no pudiesen acreditar su estancia regular en España”, aunque aportasen documentos válidos como pasaportes.
Se trataba por lo tanto de un “supuesto de privación de libertad no previsto por el ordenamiento jurídico vigente” -ni por la Ley Orgánica de Seguridad Criminal- considerándose por muchas de estas organizaciones una detención arbitraria prohibida por la Constitución española y los estándares internacionales de derechos humanos, añade el diputado de IU.
Varios organismos internacionales han emitido en los últimos años recomendaciones al gobierno español para que erradique la utilización de perfiles étnicos o raciales por parte de los agentes de policía cuando solicitan los documentos de identidad a ciudadanos en el ámbito del control migratorio.
La nueva circular de 2012 reculó –al menos formalmente– y en su parte expositiva estableció: “Debe evitar cualquier tipo de práctica que pudiera conllevar una restricción indebida de los derechos y las libertades de los inmigrantes, prohibiéndose en este sentido el establecimiento de cupos de identificación o de detención de extranjeros a cualquier unidad del Cuerpo Nacional de la Policía, evitándose igualmente actuaciones masivas o indiscriminadas basadas únicamente en criterios étnicos”.
Los datos facilitados ahora por la Dirección General de la Policía demuestran que la nueva circular no ha variado el modus operandi de los agentes en los controles de identidad y que los extranjeros siguen estando en el centro de la diana.
lamarea
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