SAN LORENZO DE EL ESCORIAL, España -
El gobierno español comenzará las negociaciones para alcanzar un pacto de Estado sobre inmigración luego del verano (boreal) próximo, anunció hoy la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí.
"Las negociaciones para alcanzar un acuerdo de esa naturaleza podrían empezar a partir de septiembre u octubre", afirmó la funcionaria del gobierno socialista en los cursos de verano de la Universidad Complutense de Madrid celebrados en San Lorenzo de El Escorial.
Rumí precisó que el gobierno convocará a diversos agentes sociales y a fuerzas políticas una vez que haya aprobado el reglamento de desarrollo, es decir la normativa de aplicación, de la ley de Extranjería, cuya tercera reforma entró en vigencia en diciembre pasado.
El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció a mediados de abril que su ejecutivo propondrá a las fuerzas políticas, comunidades autónomas y agentes sociales un "gran pacto de Estado" sobre inmigración que descansará sobre dos grandes pilares: el control y la gestión de flujos de inmigrantes y las políticas de integración.
La secretaria de Estado de Inmigración anticipó que el gobierno tendrá en cuenta la propuesta del Consejo Económico y Social de atender "situaciones personales y particulares de trabajadores extranjeros en situación irregular, siempre y cuando exista una relación fehaciente con el mercado laboral".
Rumí insistió en la necesidad de flexibilizar los cauces que favorezcan la inmigración legal y en especial la política de contingente, es decir cuando las empresas españolas piden una determinada cantidad de trabajadores extranjeros para un sector específico.
"El contingente debería ser ágil y flexible", dijo la secretaria de Estado socialista, cuyo partido siempre criticó la forma en que el anterior gobierno conservador instrumentó esa política, que consideraba un "fracaso".
Rodríguez Zapatero dijo en varias ocasiones que es partidario de una inmigración "legal y ordenada".
Tradicional puerta de acceso a Europa para latinoamericanos y africanos, en España viven 2,6 millones de extranjeros, de los cuales más de un millón están en situación irregular y en condiciones de empleo precarias.
AFP
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