COLPISA/MADRID
Las principales centrales sindicales y la CEOE quieren que el Gobierno simplifique la concesión de permisos de trabajo a inmigrantes. Con esta medida esperan que la oferta de mano de obra extranjera se ajuste a las demandas del tejido productivo. También proponen al Ejecutivo la creación de una ventanilla única que agilice las gestiones, así como la regularización de aquellos inmigrantes clandestinos que justifiquen su arraigo laboral y denuncien las tramas de explotación.
Estas son las conclusiones del informe «Inmigración y mercado de trabajo» elaborado por el Consejo Económico y Social (CES), órgano consultivo del Estado en el que se integran los principales agentes sociales. Según el texto, el marco regulador de acceso de extranjeros al mercado de trabajo -formado por el régimen general, el contingente y el de trabajadores temporales- es adecuado, pero precisa de modificaciones que lo flexibilicen.
«Hay que acortar el tiempo que se precisa para certificar que no hay trabajadores españoles disponibles para un puesto, pues hasta entonces no se puede contratar a uno extranjero», explicó Jaime Montalvo, presidente de la entidad. Según el informe, la descoordinación entre las áreas de inmigración y laboral de las administraciones, además de los métodos de estimación de la situación del empleo, provocan que la demanda real sea mayor que la que se registra en los servicios públicos de empleo.
La secretaria de Estado de Emigración e Inmigración, Consuelo Rumí, dijo compartir muchas de las medidas propuestas, prometió que la futura norma surgirá del consenso entre todos los agentes sociales y las administraciones locales y autonómicas.
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