El Gobierno español hizo ayer concesiones con el fin de que la XVI Cumbre Iberoamericana, inaugurada anoche en Montevideo, pudiera llegar a un consenso sobre el tema central del encuentro, titulado Migraciones y desarrollo. En concreto, la delegación española, presidida por el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, renunció a que el documento final estableciera una distinción más clara entre inmigrantes en situación legal e ilegal. El compromiso de Montevideo garantiza "plenamente" los derechos de todos los inmigrantes, independientemente de que tengan o no los papeles en regla.
[elpais]
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