La Unión Europea realizará análisis biométricos a los inmigrantes

Los veintisiete países de la Unión Europea realizarán análisis biométricos a los extranjeros que entren o salgan de la eurozona, a partir de 2012 como fecha límite. Se trata de una de las medidas del nuevo pacto europeo de inmigración. España ha participado en la redacción del texto.

Los análisis biométricos más comunes son el de escáner de iris y la digitalización de las huellas dactilares, aunque también existen otras técnicas como el estudio de la forma de caminar. Organizaciones de derechos humanos y de inmigrantes advierten que la posesión de este tipo de información por parte del Estado abre la puerta a la violación del derecho a la intimidad de los extranjeros.

De momento el pacto es una propuesta. Para entrar en vigor tendrá que ser aprobado en la próxima cumbre europea del mes de octubre. El documento establece que los extranjeros deberán respetar la “identidad” y los “valores fundamentales” de los países de la Unión. También se renuncia a la posibilidad de acometer repatriaciones masivas.

El ministro del Interior italiano Roberto Maroni –perteneciente al partido de extrema derecha Liga Norte- ha calificado la iniciativa como “óptima”. Sin ser tan entusiastas, los ministros de España, Alemania, Grecia, Países Bajos, Bélgica, Irlanda, República Checa, y por supuesto Francia han mostrado su disposición a aprobar la normativa.

Se trata de la segunda reforma en materia migratoria que acometen los países de la Unión. EL pasado junio, el Parlamento Europeo aprobó la nueva Directiva de Inmigración, un documento que fue bautizado por asociaciones de inmigrantes y de Derechos Humanos como la “Directiva de la Vergüenza”.

Gracias a ella los países de la Unión podrán retener a los inmigrantes “sin papeles” durante un plazo máximo de 18 mese antes de repatriarlos. También permite la expulsión de los menores no acompañados, y hasta enviar al inmigrante a un país que no es el suyo si lo utilizó en su tránsito hacia Europa.