La moratoria laboral que permite al resto de países miembros de la UE aplicar un periodo transitorio a la libre circulación de trabajadores por cuenta ajena, ha terminado en diciembre por lo que cerca de un millón de búlgaros y rumanos, residentes en España, podrán solicitar trabajo por cuenta ajena.
Según los últimos datos actualizados por el Ministerio de Trabajo e Inmigración, en España viven 143.035 búlgaros y unos 130.000 tienen entre 16 y 65 años de edad. Asimismo, el Gobierno ha computado 715.750 rumanos, de los que son unos 650.000 los que se encuentran en disposición de trabajar, conforme los cálculos de la embajada de Rumanía en España.
Fuentes consulares explicaron que el 20 por ciento de los inmigrantes rumanos está ya trabajando en calidad de autónomos y son "bastantes" los que tienen formalizado un contrato por cuenta ajena. Asimismo, la Embajada afirma que son numerosos los ciudadanos que han pedido información sobre la posibilidad de volver a Rumanía, dado el crecimiento económico que experimenta el país.
Este crecimiento fue la razón que impulsó al Gobierno de España a no renovar la moratoria laboral pues según explicó la vicepresidenta primera del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega, "atendiendo a la situación en que se encuentra Rumanía y Bulgaría, los flujos migratorios es probable que a medio plazo se den un poco al revés".
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