Los ministros de Interior de la Unión Europea (UE) tienen previsto tratar mañana un conjunto de iniciativas destinadas a introducir cambios en el ámbito de la inmigración y el control de las fronteras exteriores.
El consejo de ministros de Interior tratará de avanzar en una reunión en Luxemburgo en distintas iniciativas presentadas por la Comisión en los últimos meses, de cara a su aprobación por parte de los líderes de la UE en la cumbre del próximo 24 de junio.
Una de las más destacadas es la propuesta que pretende reforzar la capacidad operativa de la Agencia Europea de Control de Fronteras (Frontex), dotándola de más personal y medios.
La presidencia rotatoria de la UE, que este semestre ejerce Hungría, informará a los países del estado de las negociaciones sobre este dossier.
Los cambios previstos en la normativa que rige Frontex obligarán a los países a poner a disposición de esa agencia medios y personal adicionales y permitirán que la misma co-lidere junto con los Estados miembros operaciones de control de las fronteras.
Además, le facultarán para adquirir equipamiento propio, como helicópteros o embarcaciones.
La propuesta cuenta con el respaldo de España, que aunque opina que las fronteras exteriores son competencia de los estados miembros, a la vez defiende que su control es "de interés común", indicaron fuentes españolas.
Otro de los puntos destacados en la amplia agenda de mañana será la adopción de un documento de conclusiones sobre inmigración que plantean la necesidad de introducir cambios en "la gobernabilidad" del acuerdo Schengen.
El asunto creó polémica cuando se comenzó a debatir hace unos meses, al prever la posibilidad de reintroducir controles fronterizos entre los estados miembros para afrontar situaciones como la llegada de una oleada de indocumentados.
"Para salvaguardar la estabilidad del espacio Schengen examinaremos la posibilidad de reintroducir de manera temporal controles limitados en las fronteras internas, en circunstancias muy excepcionales", indicaba la comunicación adoptada por Bruselas el pasado 4 de mayo.
El restablecimiento de los controles, a través de un mecanismo de suspensión temporal de la libre circulación, se podría aplicar "cuando una parte de la frontera exterior afronte una fuerte presión imprevista", como ha ocurrido desde principios de año en la isla italiana de Lampedusa.
El otro caso mencionado por Bruselas eran las situaciones en las que un Estado miembro incumpliera su obligación de controlar su frontera exterior.
España rechazaría el cierre de las fronteras en el caso de una fuerte presión migratoria, ya que por propia experiencia sabe que esas situaciones se pueden gestionar, como ocurrió en 2006 con la llegada de 36.000 indocumentados a suelo español, indicaron fuentes diplomáticas.
Sin embargo, sí está "abierta a discutir" la posibilidad de aceptar la suspensión temporal de la libre circulación en el supuesto de un fallo en el control de las fronteras, una posición que comparte "la mayoría de países", según las mismas fuentes.
Se espera que tras las conclusiones de mañana y las de la cumbre de junio la Comisión Europea presente una propuesta concreta sobre este dossier.
Por otra parte, en la reunión se tratará un proyecto de conclusiones sobre los avances de Bulgaria y Rumanía en los últimos meses de cara a su incorporación conjunta a la Europa sin fronteras.
Fuentes diplomáticas indicaron que ambos han completado ya los requisitos técnicos exigidos.
Las conclusiones que se aprobarán mañana dicen que la decisión política sobre la entrada en Schengen de estos dos países, que Francia, Alemania y Holanda miran con cierto recelo, deberá tomarse como más tarde en septiembre de este año.
También se abordará en la reunión una propuesta de la CE que plantea la reintroducción temporal y como "último recurso" del régimen de visados, para frenar los abusos que se producen en algunos países de los Balcanes exentos en la actualidad de esa obligación.
La medida se aplicaría en circunstancias "excepcionales y muy estrictas", y pretende poner fin a los abusos, especialmente en Serbia y Macedonia.
En los últimos meses han llegado a la Comisión Europea numerosas denuncias por parte de estados miembros, como Bélgica, que aseguran que existe un creciente flujo de demandas de asilo infundadas procedentes de esos países.
A la reunión asistirán, por parte de España, el secretario de Estado de Seguridad del Gobierno español, Antonio Camacho, y la secretaria de Estado de Inmigración, Anna Terrón.
Fuente: Agencias
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