- EL UNIVERSAL-
Sin muchas distinciones, el crack de la economía española golpeó sin piedad a su sociedad, la cual ha sido testigo del lento desmoronamiento del preciado "estado de bienestar europeo", y entre quienes sufren por esta realidad están miles de extranjeros, entre ellos venezolanos, que emigraron a ese país para cumplir sus sueños.
España padece de una fuerte contracción económica producto de la explosión de una burbuja inmobiliaria, que durante años generó billonarios ingresos a su economía pero hoy arrastra a miles de familias sin viviendas, miles embargadas, otras sin propietarios, y una sociedad altamente endeudada.
Por esa estabilidad económica, política y social, España se convirtió desde 2000 en el mayor receptor de extranjeros de origen latinoamericano de la Unión Europea (UE) recibiendo legiones de argentinos, colombianos, ecuatorianos, peruanos, y en menor cuantía a brasileños, chilenos y venezolanos.
Escenario sombrío
Hoy de los 5.7 millones de extranjeros legales registrados en España (12,2% de su población), 1.8 millones son latinoamericanos: algo más del 3,6% de los habitantes de esa nación, y un 30% del total de los inmigrantes, que desesperados también están sufriendo por la crisis de la llamada "Madre Patria".
Uno de los colectivos más afectados por el desempleo en España durante 2010 fue el de extranjeros. La tasa de desempleo del país de 21% (4.910.200), hasta junio de 2011 roza el 32% entre los extranjeros y 50% entre jóvenes, donde, particularmente los venezolanos con y sin nacionalidad española registrados no se han visto tan perjudicados como otros emigrantes.
A los venezolanos la "crisis del ladrillo español" les afecta, sí, pero no con tanta contundencia como a otros extranjeros por múltiples razones: no son una gran mayoría en España; buena parte posee la doble nacionalidad, son personas formadas en universidades y altamente calificadas, y residen mayormente en comunidades autónomas menos golpeadas por la contracción financiera.
Oficialmente 155.056 venezolanos residían en España hasta el primer trimestre de 2011, indican datos del Instituto Nacional de Estadística española (INE). De esa cantidad, 90.613 tienen nacionalidad española, y el resto (64.443) no la posee.
España por ende es dentro de la UE y la Eurozona, el país con mayor cantidad de extranjeros latinoamericanos y por ende venezolanos, seguido de Italia, Portugal y Reino Unido, tomando en cuenta datos analizados por El Universal.
De los venezolanos poseedores de la doble nacionalidad española, hasta el primer trimestres de 2011, 14.100 están buscando algún trabajo (15,6%), y de los que no tienen pasaporte europeo son 6.900 personas (11%) que están en la misma situación.
El panorama es alentador si se toma en cuenta que 25% de los ecuatorianos que residían en España hasta 2010 estaban sin trabajo, reporta el INE.
Los vaivenes de la crisis
Los venezolanos que se han trasladado a España lo han hecho en su mayoría luego de realizar estudios de tercer nivel: En el año 2000, 1.288 nacionales pidieron visa para estudiar en ese país; en 2009 lo hicieron 2.357, indica el INE.
"Mucho de los venezolanos que conozco en toda España se quedaron porque consiguieron trabajo luego de sus pasantías por la Universidad durante los postgrado que hicieron", relata Estefanía de Gómez, una venezolana de 29 años de edad con nacionalidad española, que emigró a la tierra de sus abuelos en 2010 para estudiar una maestría.
Con crisis y todo, los venezolanos-españoles siguen yéndose de Venezuela: En 2008 eran 83.524 los que estaban en España y en 2010 habían ya 90.613. No obstante, los venezolanos no europeos también se han ido, pero se están regresando: en 2008 era 61.069, en 2009 64.886, pero en 2010 había 64.443. Un disminución de 443 personas en un año.
"La cosa se siente dura en España, hay muchos negocios cerrados y la gente se queja, pero créame, aquí la gente no sabe lo que en verdad en una crisis como la que uno vive en Venezuela: con inseguridad y todo tan caro. Así que yo sigo trabajando, ahorrando y hasta puedo viajar", dice en tono suspicaz Jairo González, un comunicador social venezolano que emigró a Madrid en febrero de 2009.
Una buena parte de la población venezolana en España reside en las comunidades autónomas menos golpeadas por la crisis económica. Por orden Madrid (14,706), Canarias (11.213) y Cataluña (9.952) son las más "venezolanizadas".
Como revela un reporte de Infojob de junio de 2011, en las comunidades autónomas de Madrid, Cataluña o País Vasco más de la mitad de la oferta de empleo requirió profesionales especializados con ciclos formativos o estudios universitarios, y allí están presente los venezolanos, quienes casi en 90% trabaja en el sector servicio en España y el resto por cuenta propia, dicen las estadísticas.
About me: Sergio Primiani.
Sin muchas distinciones, el crack de la economía española golpeó sin piedad a su sociedad, la cual ha sido testigo del lento desmoronamiento del preciado "estado de bienestar europeo", y entre quienes sufren por esta realidad están miles de extranjeros, entre ellos venezolanos, que emigraron a ese país para cumplir sus sueños.
España padece de una fuerte contracción económica producto de la explosión de una burbuja inmobiliaria, que durante años generó billonarios ingresos a su economía pero hoy arrastra a miles de familias sin viviendas, miles embargadas, otras sin propietarios, y una sociedad altamente endeudada.
Por esa estabilidad económica, política y social, España se convirtió desde 2000 en el mayor receptor de extranjeros de origen latinoamericano de la Unión Europea (UE) recibiendo legiones de argentinos, colombianos, ecuatorianos, peruanos, y en menor cuantía a brasileños, chilenos y venezolanos.
Escenario sombrío
Hoy de los 5.7 millones de extranjeros legales registrados en España (12,2% de su población), 1.8 millones son latinoamericanos: algo más del 3,6% de los habitantes de esa nación, y un 30% del total de los inmigrantes, que desesperados también están sufriendo por la crisis de la llamada "Madre Patria".
Uno de los colectivos más afectados por el desempleo en España durante 2010 fue el de extranjeros. La tasa de desempleo del país de 21% (4.910.200), hasta junio de 2011 roza el 32% entre los extranjeros y 50% entre jóvenes, donde, particularmente los venezolanos con y sin nacionalidad española registrados no se han visto tan perjudicados como otros emigrantes.
A los venezolanos la "crisis del ladrillo español" les afecta, sí, pero no con tanta contundencia como a otros extranjeros por múltiples razones: no son una gran mayoría en España; buena parte posee la doble nacionalidad, son personas formadas en universidades y altamente calificadas, y residen mayormente en comunidades autónomas menos golpeadas por la contracción financiera.
Oficialmente 155.056 venezolanos residían en España hasta el primer trimestre de 2011, indican datos del Instituto Nacional de Estadística española (INE). De esa cantidad, 90.613 tienen nacionalidad española, y el resto (64.443) no la posee.
España por ende es dentro de la UE y la Eurozona, el país con mayor cantidad de extranjeros latinoamericanos y por ende venezolanos, seguido de Italia, Portugal y Reino Unido, tomando en cuenta datos analizados por El Universal.
De los venezolanos poseedores de la doble nacionalidad española, hasta el primer trimestres de 2011, 14.100 están buscando algún trabajo (15,6%), y de los que no tienen pasaporte europeo son 6.900 personas (11%) que están en la misma situación.
El panorama es alentador si se toma en cuenta que 25% de los ecuatorianos que residían en España hasta 2010 estaban sin trabajo, reporta el INE.
Los vaivenes de la crisis
Los venezolanos que se han trasladado a España lo han hecho en su mayoría luego de realizar estudios de tercer nivel: En el año 2000, 1.288 nacionales pidieron visa para estudiar en ese país; en 2009 lo hicieron 2.357, indica el INE.
"Mucho de los venezolanos que conozco en toda España se quedaron porque consiguieron trabajo luego de sus pasantías por la Universidad durante los postgrado que hicieron", relata Estefanía de Gómez, una venezolana de 29 años de edad con nacionalidad española, que emigró a la tierra de sus abuelos en 2010 para estudiar una maestría.
Con crisis y todo, los venezolanos-españoles siguen yéndose de Venezuela: En 2008 eran 83.524 los que estaban en España y en 2010 habían ya 90.613. No obstante, los venezolanos no europeos también se han ido, pero se están regresando: en 2008 era 61.069, en 2009 64.886, pero en 2010 había 64.443. Un disminución de 443 personas en un año.
"La cosa se siente dura en España, hay muchos negocios cerrados y la gente se queja, pero créame, aquí la gente no sabe lo que en verdad en una crisis como la que uno vive en Venezuela: con inseguridad y todo tan caro. Así que yo sigo trabajando, ahorrando y hasta puedo viajar", dice en tono suspicaz Jairo González, un comunicador social venezolano que emigró a Madrid en febrero de 2009.
Una buena parte de la población venezolana en España reside en las comunidades autónomas menos golpeadas por la crisis económica. Por orden Madrid (14,706), Canarias (11.213) y Cataluña (9.952) son las más "venezolanizadas".
Como revela un reporte de Infojob de junio de 2011, en las comunidades autónomas de Madrid, Cataluña o País Vasco más de la mitad de la oferta de empleo requirió profesionales especializados con ciclos formativos o estudios universitarios, y allí están presente los venezolanos, quienes casi en 90% trabaja en el sector servicio en España y el resto por cuenta propia, dicen las estadísticas.
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1 Comentarios
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