El Congreso español aprobó hoy la reforma laboral promovida por el gobierno de Mariano Rajoy, que es motivo de protesta de sindicatos y algunas formaciones de la oposición, pues sostienen abarata el despido del trabajador.
Por 197 votos a favor, 142 en contra y ninguna abstención, el proyecto contó con votos de la mayoría del gobernante Partido Popular (PP) al que se le sumaron Convergencia i Unió (CiU), Unión del Pueblo Navarro (UPN) y Foro Asturias.
Rajoy, presidente del gobierno español, reiteró que "esta reforma es la que necesita España para volver a crecer y crear puestos de trabajo".
La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, defendió la iniciativa al considerar que a mediano plazo permitirá generar empleo, además de que retoma propuestas de sindicatos y empresarios e intenta frenar "la sangría del paro".
Para la portavoz del opositor Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Soraya Rodríguez, las modificaciones sólo suponen abaratar el despido.
La reforma del gobierno de Rajoy reduce la indemnización para el trabajador por despido improcedente de 45 días a 33 días por año laborado y un máximo de 24 mensualidades frente a las 42 actuales.
En los casos de despido procedente las indemnizaciones serán de 20 días trabajados y un máximo de 12 mensualidades, y se precisa cuáles son las situaciones por los que una empresa puede acudir a esta vía.
"Cuando por causas económicas se desprenda una situación de pérdidas actuales no previstas o disminución de ingresos o ventas, persistentes por tres trimestre consecutivos", menciona el texto.
Entre otras novedades, la enmienda crea contratos indefinidos para emprendedores, y que las pequeñas y medianas empresas (Pymes) sean los grandes contratadores del futuro, y con ello reducir la temporalidad.
Este tipo de contrato se aplicará en empresas con menos de 50 trabajadores, en que los contratados podrán estar en un periodo de prueba de un año, y habrá ayudas a la contratación, con una deducción de tres mil euros (unos tres mil 800 dólares) y si es menor de 30 años.
Además, el trabajador podrá compatibilizar la prestación del desempleo en un 25 por ciento de ésta con el nuevo salario de periodo de prueba, y para el empresario reduce el 50 por ciento por un año de lo que se abonaría para tal prestación.
Los contratos temporales podrán tener para cada trabajador un límite máximo de 24 meses, lo que empezará a contar a partir del 1 de enero de 2013.
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