Herman Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo, lamenta que “los vientos populistas” estén afectando “a una de las conquistas claves de la integración europea"
Mientras desde Berlín Angela Merkel afirmaba que el pacto fiscal (que aun debe ser ratificado por los 24 países firmantes) “no es negociable”, y rechazaba así el nuevo reto lanzado el día anterior por François Hollande, Berlín aceptó hace unos días firmar una carta conjunta con París para solicitar la reunión de este jueves, con la evidente idea de emitir un mensaje conjunto de dureza antimigratoria.
Hablando con una sola voz, París y Berlín buscaron el consenso de los 24 países de la UE sometidos el acuerdo de Schengen (al que también pertenecen Islandia, Suiza, Noruega y Liechtenstein) para facilitar la suspensión durante un mes de los viajes sin pasaporte por Europa cuando un país fracase en su intento de contener “flujos extraordinarios” de inmigrantes. París y Berlín quieren además que sea cada Estado quien tenga la última palabra al respecto, y no la Comisión.
La andanada de las dos primeras economías del euro se encontró con una pequeña rebelión. Joëlle Milquet, la ministra belga, dijo sentirse “instrumentalizada”, y estimó que “las agendas electorales parecen más importantes que el fondo del asunto”. Suecia se mostró escéptica. Y Herman Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo, lamentó desde Bucarest que “los vientos populistas” estén afectando “a una de las conquistas claves de la integración europea”. Y Cecilia Malmström, Comisaria europea de Interior, remachó: “Schengen no es una herramienta para gestionar la inmigración”.
Guéant invitó a la prensa francesa a Luxemburgo, y afirmó que la presidencia danesa “tiene la esperanza de alcanzar un acuerdo” en junio. En realidad, París no esperaba nada de la reunión de ayer. Solo que se celebrara a pocos días de la segunda vuelta. Sarkozy amenazó hace un mes con abandonar Schengen de forma unilateral si no se mejoraba en el plazo de un año, y en cada mitin ataca a lo que Marine Le Pen llama “Europa colador”.
Fuente: elpasi.com
2 Comentarios
Dicho esto vayamos a España casi 6 millones de parados según la ultima epa,mas de 7 millones de inmigrantes,es evidente que es insostenible seguir recibiendo gente de todo el mundo porque al tratado ese le salga de los huevos, así que ellos sabrán los del consejo europeo porque esto tiene pinta de ir a peor y muchos gobiernos caerán y quien sabe si son otros mas duros los que tomen el poder,en España no hay ultraderecha reconocida pero si es cierto que se encuentra en el PP y que este se esta desgastando mucho y puede `perder esos votos que no son pocos cuidado y ver las próximas elecciones a un partido de ultraderecha en España que abogue por la expulsión de mucho excedente que hay,¿quien sabe lo que pasara en el futuro?