Los inmigrantes de España se sienten más integrados que los afincados en el norte de Europa. Según una encuesta realizada por la Fundación Rey Balduino y el Migration Policy Group, los extranjeros residentes en Madrid y Barcelona (las dos ciudades españolas tomadas como referencia) disfrutan de más facilidad para resolver determinados trámites burocráticos, como pedir la residencia, la reagrupación familiar o la nacionalidad, o para encontrar trabajo y aprender el idioma.
Por el contrario, el informe percibe que la obtención de la residencia no beneficia a estas personas a la hora de encontrar trabajo, y que, una vez conseguido, las condiciones laborales no permiten el desarrollo de su formación. Por otro lado, la mayoría de los encuestados en nuestro territorio se sienten sobrecualificados para la ocupación que llevan a cabo.
La encuesta revela también que, aunque entre el 65 y el 70 por ciento de los inmigrantes de Madrid y Barcelona tiene un trabajo, éstos se ven mermados al mismo tiempo por los contratos temporales o los empleos «sumergidos». No obstante, la cifra de empleo (sea legal o ilegal) para este colectivo es más alta en nuestro país que en Bélgica o que en Francia.
Contratación ilegal
El estudio, realizado en 15 ciudades de siete países europeos (Alemania, Bélgica, Hungría, Francia, Italia, Portugal y España) demuestra asimismo que la contratación ilegal es más frecuente en el sur de Europa, mientras que la discriminación y la desconfianza respecto a las titulaciones de otros países es más habitual en el norte del continente.
En cuanto a la nacionalidad, el informe refleja que es más sencillo obtenerla en lugares con una inmigración más consolidada, como Hungría o España, que, en este sentido, aportan mayores facilidades. Francia, con un mecanismo más enrevesado, y Alemania, que impone restricciones a la doble nacionalidad, son países donde este proceso es más complicado.
Resultados «sorprendentes»
La encuesta de Ciudadanos Inmigrantes, realizada en colaboración del Centro de Estudios y Documentación Internacional de Barcelona (CIDOB) y del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), fue realizado a finales de 2011. Según el director de CIDOB, Jordi Vaquer, «los resultados son sorprendentes porque muestran que la visión de los inmigrantes es más positiva de lo que cabría esperar». Mientras, para el director del Migration Policy Group, Jan Niessen, es importante «invertir más en programas de integración más exhaustivos, en el reconocimiento de títulos extranjeros y en políticas dirigidas a la participación política».
Fuente: - ABC.es
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