- El Gobierno simplifica la carta de invitación hasta la misma expresión
- 'Garantiza' a México que no inadmitirá a sus ciudadanos de forma injustificada
- Las autoridades mexicanas y las brasileñas se habían quejado muchas veces
- El viaje del Rey a Brasil y el de Rajoy a México han sido claves
En horas bajas, España no puede permitirse perder turistas ni tener a ningún país extranjero en contra. Por eso, el Gobierno ha sido muy receptivo a las reiteradas quejas emitidas por las autoridades de Brasil y México y ha rebajado sensiblemente los requisitos de entrada en los aeropuertos españoles para los ciudadanos extracomunitarios.
Hasta ahora, cualquier turista no europeo que quisiera entrar por un tiempo limitado en España tenía que aportar, a no ser que se le exigiera visado, un billete de ida y vuelta y reserva de hotel, así como dinero suficiente para toda la estancia (74 euros diarios).
Si no iba a hotel, sino a una casa particular, debía facilitar todo tipo de datos sobre el inquilino y la vivienda en la que se iba a quedar, como escritura de compraventa o contrato de alquiler de la misma, e incluso un justificante del presidente de la comunidad de vecinos, entre otras cosas.
Asimismo, debía adjuntar tarjeta de residencia o DNI del anfitrión, sus nóminas y su declaración de la renta.
Todo esta prolífica documentación, agrupada bajo la denominación de 'carta de invitación', desaparecerá a partir de ahora.
Instrucción de la Policía
En una instrucción de la Comisaría General de Extranjería, dependiente de la Dirección General de la Policía, se indica que el turista ya sólo tendrá que decir a quién va a visitar en España y aportar su dirección, sin dar más detalles ni entregar ningún papel que lo acredite.
La nueva instrucción simplificará bastante los trámites y evitará que se produzcan nuevos conflictos diplomáticos, como el que durante varios años ha enfrentado a las autoridades brasileñas y españolas en la llamada crisis de las deportaciones.
El conflicto con Brasil
Brasil, de hecho, impuso el 2 de abril las mismas exigencias a los turistas españoles, cansado de que sus compatriotas fueran rechazados en nuestras fronteras.
Por eso el pasado día 4, coincidiendo con la visita del Rey a Brasil, ambos países acordaron reducir la carta de invitación a la mínima expresión.
Las quejas de México
México también había protestado lo suyo ante las inadmisiones denunciadas por decenas de turistas mexicanos.
El pasado día 1, el Gobierno mexicano dijo en un comunicado que sus compatriotas eran "rechazados, retenidos y repatriados" en los aeropuertos españoles de manera injustificada e instó al Ministerio de Exteriores español a "solucionar este problema".
"Esas condiciones complicadas, como la carta de invitación, no vamos a aceptarlas nunca", llegó a afirmar el embajador de México en España, Francisco Ramírez Acuña.
Así que, en el marco de la visita del Rey a Brasil y Chile, el ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo, estuvo conversando con su homóloga, la canciller Patricia Espinosa, y le prometió hacer lo mismo que con Brasil.
Más concesiones
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, acaba de llegar de México, donde ha seguido abordando este problema, que finalmente se ha zanjado la tarde de este viernes con un comunicado conjunto en el que los gobiernos español y mexicano van más allá incluso que la mera eliminación de la carta de invitación tal y como se conocía hasta ahora.
España le "garantiza" a México que "no se producirán inadmisiones" de sus compatriotas, "salvo aquellas que sean plenamente justificadas", una forma implícita de reconocer que en el pasado se han realizado admisiones injustificadas.
También señalan que "las autoridades migratorias españolas tendrán en cuenta las circunstancias especiales de los turistas mexicanos que sean invitados por amigos o familiares residentes en España".
"Se reconocen los avances ya alcanzados por las autoridades españolas y la intención de continuar con la simplificación máxima de los requisitos exigidos para la obtención de la carta de invitación", añaden.
"Protección inmediata"
Acuerdan, además, que siempre haya un representante consular mexicanos presente en los aeropuertos cuando lleguen los vuelos de su país para "ejercer protección inmediata".
"Ningún mexicano será inadmitido sin haber podido contar con la asistencia del consulado mexicano" es otra de las condiciones.
También han decidido que "se aceptará la tarjeta de crédito vigente como medio de comprobación de recursos económicos".
Fuente: elmundo.es
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