España da la peor atención europea a los ‘sin papeles’, según Médicos del Mundo

Un estudio constata el paso de ser un país modélico en sanidad a reunir las peores prácticas

España ha pasado de ser un país modélico en atención sanitaria universal a concentrar las peores prácticas en atención a los inmigrantes indocumentados. Médicos del Mundo ha lanzado un duro diagnóstico sobre el acceso a la sanidad pública de los más desfavorecidos en la Unión Europea. Los expertos de la ONG destacan el caso de España, que se ha convertido en “el peor ejemplo”, en palabras del presidente de la organización en Bélgica, Michel Degueldre.

El decreto del Gobierno que impide el acceso a las consultas ordinarias para los extranjeros sin papeles –salvo niños y mujeres embarazadas- marca los resultados de un estudio que Médicos del Mundo ha realizado en siete países comunitarios en 2012 y que se ha presentado este martes en Bruselas. El 97% de los pacientes recibidos en las consultas de esta organización en España carecían de acceso al sistema público. Además, un 62% habían acudido previamente a un centro público y se les había negado el acceso, muy por encima de la media del 20% que se obtiene al tener en cuenta los siete países (Bélgica, Francia, Alemania, Grecia, Holanda y Reino Unido, además de España).

“El aumento del copago en los medicamentos y la exclusión de los inmigrantes están provocando un cambio de modelo en España, de la atención sanitaria universal a un modelo de aseguramiento”, ha explicado Álvaro González, presidente de Médicos del Mundo España. Este experto explica que la situación varía mucho entre comunidades autónomas, pues algunas aplican el decreto a rajatabla y otras lo están eludiendo. A pesar de que la norma sigue permitiendo el acceso de embarazadas y niños a las consultas, la ONG se encuentra con casos en los que también a esos colectivos se les cierran las puertas.

Hace tres años, los griegos eran un 8% de los atendidos por la ONG en el país. Ahora, el 50%

Más allá de las razones éticas que se oponen a una medida como la española, González alerta de que ni siquiera por los motivos económicos la justifican. Aunque no existen datos globales, González cita varios estudios científicos que demuestran que estas medidas reducen las visitas en atención primaria pero, a cambio, incrementan la atención en urgencias y los ingresos hospitalarios, más caros que las consultas de médicos de familia. Además, el sistema español, hasta ahora principalmente financiado con fondos públicos, es más barato que la media de la OCDE (unos 1.500 euros por paciente al año en España).

Junto con España, la situación es particularmente grave en Grecia, donde Médicos del Mundo atiende cada vez más a inmigrantes víctimas de malos tratos ligados a la xenofobia. “Cada día vivimos la xenofobia en nuestras clínicas. En los últimos dos meses hemos tenido 15 casos. No podemos permanecer callados ante este problema”, alerta Nikitas Kanakis, responsable de la organización en Grecia. Además de recibir a inmigrantes, la pobreza que asuela el país ha dado un vuelco en el tipo de paciente que atiende la organización, cada vez más oriundo. De representar un 8% de los atendidos hace tres años, los griegos suponen ya la mitad de los pacientes en las clínicas de la ONG.

Médicos del Mundo quiere alertar del problema a las autoridades europeas y pide preservar uno de los elementos esenciales del Estado de bienestar europeo. “Lo primero que pedimos es que sean expertos los que propongan qué hacer con el sistema sanitario”, apunta Nathalie Simonnot, de la red internacional de la organización. Esta responsable recuerda que los derechos humanos constituyen uno de los principios fundacionales de la Unión Europea

ElPais

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