Son dos casos de exceso de diligencia profesional. O de falta de humanidad. Por lo menos, así lo consideran en el PSOE de Burgos, que acaba de desvelar el cobro que hizo el Hospital Universitario burgalés por atender a dos inmigrantes en 2010 y 2011. Según el secretario de los socialistas en esta provincia, Luis Tudanca, “no sólo se están facturando sino que se están efectivos los cobros”. Y apunta a que, además, se están “recuperando facturas antiguas para cobrarlas ahora, amparándose en la nueva norma que restringe la atención a los inmigrantes”.
El Hospital de Burgos atendió en enero y en junio de 2011 a una mujer embarazada que, posteriormente, sufrió un aborto. Estas dos atenciones médicas supusieron una factura de 1.969,40 euros por la atención realizada, que le fue notificada el día 30 de noviembre de ese mismo año y que le recordaba que “de no presentar en el plazo máximo de 20 días naturales documento de aceptación de gastos o acreditativo del derecho a la asistencia sanitaria del organismo competente se le enviará liquidación por dichos gastos médicos”, según el documento al que ha tenido acceso La Meseta.
El 29 de abril de 2011 se le vuelve a insistir en que la inmigrante debe al Hospital los 1.969 euros y en septiembre se le recuerda que si no paga en un plazo de 10 días se iniciará “el procedimiento ejecutivo de recaudación”. Y así fue, pues el 14 de diciembre de 2012 la afectada recibió una notificación de diligencia de embargo por un valor de 2.557 euros.
El segundo de los casos es el de una mujer con una enfermedad grave transmisible a la que se le factura una atención sanitaria en urgencias. “Lo más terrible del caso es que la factura se le envía a la propia asociación donde esta mujer está acogida demostrando una falta de sensibilidad intolerable”, según denunció el secretario provincial del PSOE de Burgos, Luis Tudanca.
El día 7 de febrero, el servicio de urgencias del Hospital Universitario burgalés atendió a esta mujer, por lo que le han facturado 100,40 euros.
La enfermedad de transmisión que padecía la mujer llevó a Tudanca a revelar que “la atención prestada se refiere a casos que están incluidos como excepciones en el Real Decreto: menores, embarazadas o enfermedades graves y transmisibles”.
Como consecuencia de todo esto, Luis Tudanca, pidió la dimisión, o cese, del consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, quien “o mintió conscientemente” preguntado por este asunto en sede parlamentaria “o es un absoluto inútil que no tiene la menor idea de cómo funciona la sanidad en esta Comunidad”.
“¿A qué se refería el consejero cuando dijo literalmente que el niño y otros inmigrantes irregulares no han pagado un euro ni lo van a pagar?”, se preguntó el líder de los socialistas burgaleses. El PSOE en las Cortes de Castilla y León preguntó hace unos meses sobre la emisión de dos facturas en el Hospital de Burgos a sendos inmigrantes: un menor al que habían facturado 1.411 euros y un joven venezolano, con una enfermedad grave transmisible, al que facturaron más de 14.000.
“Le quiero decir al PP que basta ya de tanta crueldad. Por cada factura que emiten hay decenas de personas que no se atreven a ir al médico por miedo o falta de recursos. Es una enfermedad que se agrava y más sufrimiento”, dijo Luis Tudanca.
elDiario.es
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