Pasarse varios años estudiando… para acabar emigrando a otro país.
Es triste abandonar tu propio país, tu familia, tus amigos…
Pero me gustaría amortiguar las penas de esos jóvenes emigrantes con estas reflexiones basadas en las penurias de nuestros bisabuelos.
-Los bisabuelos tuvieron que salir de España porque pasaron hambre o porque huían de alguna guerra. Tú no pasas hambre ni sales de una guerra. Huyes del paro.
-Los bisabuelos no sabían leer ni escribir, y no sabían ni rellenar los documentos de inmigración. Tú estás bastante preparado para afrontar cualquier dificultad.
-Los bisabuelos llegaron a un mundo hostil porque nunca habían salido de su pueblo. Tú ya te diste algunas vueltas por Europa, y hasta fuiste mochilero en Asia o en América.
-Los bisabuelos llegaban a países desconocidos y se situaban en la escala más baja. Tu formación te permite ascender con relativa rapidez. Incluso partes de cierto nivel.
-Los bisabuelos recibían cartas algunas veces al año y como no sabían leer, se la daban a un amigo para que se las leyera. Tú te comunicas con la familia y los amigos por Skype, a través del iPad, y hasta por Line, que sale gratis. Lo puedes hacer todos los días.
-Los bisabuelos no entendían ni una palabra del país que les acogió. Tú chapurreas inglés en el peor de los casos.
-Los bisabuelos murieron en la travesía, en alguno de los naufragios dramáticos de buques en América. Tú viajas en medios de transporte muy seguros, incluso los que vuelan.
-Los bisabuelos no tenían muchos medios de recibir dinero de sus familiares. Tú puedes recibir dinero por Western Union o Ria… en segundos.
-Los bisabuelos jamás volvieron a ver a sus padres. Tú te pillas un viaje low cost y te pasas unos días con la familia.
Si quieres ver cómo fue aquella emigración, échale un vistazo a este pdf. Memoria gráfica de la emigración española.
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