La inmigración tiene rostro de mujer latinoamericana, un puntal del Estado de Bienestar


El perfil predominante entre la población inmigrante que reside en Euskadi es el de una mujer latinoamericana, regularizada y empleada en labores domésticas y de cuidado personal.

Este colectivo es una de las claves en el mantenimiento del Estado de Bienestar ya que trabajan en el campo de la dependencia y de los cuidados domésticos, facilitando el acceso de la mujer autóctona al mercado laboral.

La cara de la inmigración en Euskadi tiene cara de mujer latinoamericana. Regularizada y empleada en labores domésticas y de cuidado personal. Este es el perfil más habitual que se puede encontrar en las calles de Euskadi. La población latinoamericana continúa siendo el colectivo extranjero mayoritario (33,7%) y el que más ha crecido desde 1998 y dentro de él, el predominio femenino es claro: seis de cada tres inmigrantes latinoamericanos es mujer.

En la actualidad, la población latinoamericana asciende a 46.271 individuos mientras otros 33.261 disfrutan de la nacionalidad española aunque su lugar de nacimiento se encuentra en el continente americano, según los datos del Observatorio Vasco de Inmigración, Ikuspegi, que dedica su última panorámica a la población latinoamericana afincada en el País Vasco. Bolivianos (18,5%), colombianos (13,5%), nicaragüenses (11,3%) y paraguayos (10,6%) son las nacionalidades más numerosas. La presencia de mujeres se da en mayor medida entre la población brasileña (70,3%), paraguaya (73,9%), hondureña (74%) y nicaragüense (81,5%).

Las mujeres latinoamericanas se han convertido en uno de los colectivos “clave” en el proceso de mantenimiento del Estado de Bienestar de la población autóctona, según el Observatorio. Esto se debe al trabajo que desarrollan en el ámbito de los cuidados personales, dando respuesta a aspectos como la dependencia, mantenimiento de la estructura demográfica laboral o el acceso de la mujer autóctona al mercado laboral

Entre la población latinoamericana se pueden establecer algunas diferencias entre las nacionalidades principales. Así, el acceso al mercado laboral se da, principalmente, a través del empleo doméstico y el cuidado de las personas. La población latinoamericana, y sobre todo las mujeres, tiene unas tasas de actividad superiores a la media extranjera. Entre el colectivo destacan las mujeres paraguayas, bolivianas y colombianas con unas altas tasas de actividad. En cuanto al nivel de estudios, la mayoría se concentra en estudios secundarios o FP básica. Sin embargo, destacan procedencias como Argentina, Chile y Uruguay, donde una de cada tres personas tiene estudios con un nivel más alto.

Aunque la percepción de la población autóctona hacia la población latinoamericana es positiva, en general, se establecen algunas diferencias en cuanto a la participación social del colectivo: las procedentes de Argentina, Chile y Uruguay y Colombia, Ecuador y Perú comparten el tiempo de ocio con todo tipo de personas en mayor medida que las procedentes de Paraguay (48,9%) y Bolivia (52,6%).

Sobre las perspectivas al inicio del viaje y proyectos de futuro, las diferencias se encuentran en la intención al inicio del viaje, ya que para algunas procedencias el objetivo principal es conseguir dinero y volver a su país o proyecto educativo. Este es el caso de la población paraguaya (68,8%) y boliviana (59,5%). Para otras, en cambio, la intención es iniciar una nueva vida, como ocurre con las personas argentinas, chilenas y uruguayas (48,8%), y las brasileñas, venezolanas y dominicanas (46,6%).

via -eldiario.es

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