El PSOE se carga los fondos para inmigrantes con tal de no aceptar una enmienda del resto de los grupos

Así se las gasta el Grupo Socialista en el Congreso. Como no ha podido evitar que el dictamen de los Presupuestos Generales del Estado incluyera una enmienda de los demás grupos que prácticamente duplicaba el fondo destinado a integración de inmigrantes, ha tirado por la calle de en medio y ha optado por la cirugía, es decir, se ha cargado el programa de los Presupuestos, con lo que a día de hoy ya no hay fondos para la integración de inmigrantes.

Todo empezó hace unos días, cuando en la Comisión de Presupuestos, con los votos de todos los grupos parlamentarios salvo Izquierda Unida, se probó una enmienda de ERC por la que se incrementaban en 183 millones de euros los fondos destinados en el capítulo 31 de los Presupuestos a la integración de inmigrantes y ayuda a la educación.

Eso, unido a otros 35 millones de otra enmienda de Izquierda Unida para luchar contra la siniestralidad laboral, y una partida más pequeña de fondos para luchar contra la malaria, hizo que el presupuesto del citado capítulo se incrementara hasta 400 millones de euros, casi el doble de los inicialmente presupuestado, lo que hizo saltar las alarmas del Ministerio de Economía y Hacienda: los Presupuestos no cuadraban.

En las cuarenta y ocho horas siguientes, el PSOE comenzó a movilizar todos los mecanismos a su alcance para intentar evitar ese desaguisado, pero el problema es que las enmiendas que se aprueban en Comisión se incorporan directamente al dictamen que el Pleno del Congreso envió ayer al Senado. Aun así, el PSOE intentó presentar un voto particular que fue rechazado en Junta de Portavoces y Mesa del Congreso por no haberlo defendido en la Comisión, tal como manda el Reglamento de la Cámara Baja.

¿Qué hacer? La segunda tentativa fue pretender que en el Pleno celebrado ayer se votaran el programa por partidas o por enmiendas, lo que tampoco pudo ser. De hecho en el Pleno solo se votan por separado aquellas enmiendas que quedan ‘vivas’ es decir, que no han sido votadas en Comisión. El resto se supone que han decaído o han sido incorporadas al dictamen y ya forman parte de los Presupuestos.

El problema añadido de los Presupuestos

La única solución que le quedaba al PSOE, después de consultarlo con los servicios de la Cámara, era drástica, es decir, pedir la votación del programa entero y, entonces sí, rechazarlo. Y allá que fueron los socialistas. Como en el Pleno sí que contaba el PSOE con apoyos para tirar abajo el programa completo, ya que el Mixto vota entero –y no como en Comisión, que sólo tiene un voto-, finalmente hizo lo único que podía hacer, es decir, dejar sin fondos el programa al sacarlo de los Presupuestos.

Desde el PSOE se dice ahora que en el Senado recompondrá el programa, pero el problema es que en la Cámara Alta el Gobierno está a tan solo seis votos de recibir un veto como una casa a los Presupuestos, con lo que las cuentas del estado volverían al Congreso tal cual y sin posibilidad de nuevas modificaciones, por lo que el fondo para integración de inmigrantes desaparecería de los mismos.

Un problema serio, sobre todo para muchas comunidades autónomas que reciben transferencias importantes del mismo. Y lo del veto no es un imposible: los primeros presupuestos de Solbes ya recibieron un veto en el Senado. Así que, hoy por hoy, no hay fondos para un capítulo tan importante como ese, y garantías de que pueda solucionarse, pocas. Todo por una cabezonería.