Amnistía censura que las autoridades aceptaron en 2003 sólo 300 de las
6.500 peticiones de asilo.
España, en un comportamiento que se extiende a toda la Unión Europea, es insolidaria con los refugiados. Tanto que en 2003 sólo aceptó 300 solicitudes de asilo de las 6.500 solicitadas. Amnistía Internacional denunció esta situación ayer, durante los actos del Día Mundial del
Refugiado, y las escasísimas respuestas gubernativas para la protección de los desplazados.
El presidente de Amnistía Internacional en España, Esteban Beltrán, denunció ayer, con motivo del Día Mundial del Refugiado, que en el año 2003 "apenas 300 personas obtuvieron la solicitud de asilo en España de un total de 6.500 aplicaciones, que fueron rechazadas", una cifra bastante inferior a las más de 14.000 solicitudes que había en 1992, que además demuestra que "los países europeos están limitando el derecho de asilo".
Beltrán reconoció que la situación ha ido a peor y que en Europa y en España "el asilo de refugios es desgraciadamente un peligro de extinción", ya que "con la excusa de combatir la inmigración, impiden que personas que legítimamente huyen de la represión puedan entrar en el país". Así, añadió que "en Europa y en España más del 80 por ciento de la gente que pide
asilo, le es rechazada en frontera e inadmitida a trámite, a veces sin analizar con profundidad su situación".
A modo de ejemplo de está situación, mencionó que "curiosamente ninguna persona que viene en patera pide asilo" o que un gobierno como el británico, dentro del marco de la Unión Europea, quiere idear "campos de refugiados fuera de las fronteras de la UE para meter a todos los solicitantes de asilo allí". Como consecuencia de todo esto, según añadió, a la Unión Europea llega muy poca gente en régimen de asilo o refugio en comparación con la que se traslada a países pobres debido a que en la mayoría de los casos "conseguir asilo o refugio en los países ricos es una carrera de obstáculos".
La Sección Española de Amnistía Internacional hizo un llamamiento a las autoridades de nuestro país para que garanticen el acceso a las personas que puedan huir de las graves violaciones de Derechos Humanos a procedimientos de asilo justos e imparciales, e impedir que sean devueltosa sus países de origen. AI aseguró que, en la actualidad, en España no hay
mecanismos que garanticen la coherencia de las actuaciones en favor de la protección de los refugiados ni que permitan exigir responsabilidad a los países que no cumplen sus bligaciones.
Un derecho que no se cumple La Declaración Universal de Derechos Humanos, en su artículo 14, establece que "en caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo y a
disfrutar de él, en cualquier país". Sin embargo, durante los últimos años, España y el resto de países de la Unión Europea han desarrollado políticas para la fortificación de sus fronteras impidiendo materialmente la entrada de solicitantes de asilo, ni siquiera para los iraquíes. La organización lamentó que las negociaciones en la UE para la armonización
de las normas mínimas sobre asilo hayan tenido un enfoque de cómo prevenir la llegada de personas en vez de cómo proteger de manera efectiva a quienes huyen de persecución y conflicto violento.
La campaña de Angelina Jolie en Barcelona
La actriz Angelina Jolie, embajadora de Buena Voluntad de Acnur, colgó ayer talismanes en el cielo de los deseos del Fórum de Barcelona, en medio de un gran revuelo originado por su participación en un acto popular.
Centenares de personas se congregaron en la plaza de los Talismanes del Fórum para ver de cerca a la estrella de Hollywood, lo que fue bastante difícil debido a la ausencia de tarimas y a la gran afluencia de público.
El acto, en el que han participado los niños de diversas ciudades del mundo que residen en el Campo de la Paz, forma parte de las actividades organizadas por el Fórum para conmemorar el Día Mundial del Refugiado. "A menudo hablamos del derecho a la libertad y a la seguridad, pero nos olvidamos de hablar del derecho a la infancia, a ser niños", dijo Jolie antes de colgar sus talismanes para desear un mundo sin refugiados.
Las organizaciones gubernamentales centraron sus denuncias hacia Sudán. La región sudanesa de Darfur, donde se calcula que hay entre un millón y dos millones de desplazados por los conflictos internos entre las fuerzas rebeldes y el Gobierno de Jartum, necesitará ayuda humanitaria durante los próximos 18 meses, según alertó el Comité Internacional de la Cruz Roja
(CICR).
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