ANTE NUMEROSA MIGRACIÓN DE BOLIVIANOS A ESE PAÍS
La explosiva y desordenada migración boliviana a España, integrada por falsos turistas que en realidad llegan para quedarse a vivir y trabajar aun en condiciones precarias, ha hecho que el Gobierno de este país ponga en el tapete la posibilidad de exigir la visa a los visitantes.
La preocupación fue expresada por la embajadora de Bolivia en Madrid, Teresa Ossio, que tomó conocimiento de las declaraciones a la prensa del ministro de Trabajo, Jesús Caldera, en torno al único colectivo latinoamericano que sigue llegando, inclusive, luego de la "regularización" cuyo plazo final fue el 7 de mayo pasado.
La Embajadora mencionó cifras contundentes: si antes de esa fecha hubo 15 expulsiones de bolivianos por día o que no se les permitió ingresar por no demostrar que son turistas, ahora la cantidad de devueltos llega de 35 a 70.
Normalmente, un boliviano tiene el derecho a visitar como turista España y casi cualquier país de la Unión Europea durante tres meses, luego de los cuales cae en la ilegalidad. Las autoridades fronterizas de España, después de hacer una evaluación, deciden si el viajero realmente es turista y si no se convencen ordenan su retorno al país de origen, sin siquiera haber salido del aeropuerto.
Ossio lamentó que se hayan presentado injusticias con personas que realmente deseaban pasear por España u otras que venían a participar en reuniones de negocios. NACIONAL lostiempos.com
SOBREOFERTA LABORAL
Los bolivianos, que son casi cien mil personas, se han convertido en el quinto colectivo más grande de nuevos inmigrantes en toda España, cuando hace un par de años no figuraban en las estadísticas. Hoy forman parte de una "sobreoferta" laboral que también hace que reduzcan los montos de sus salarios por tareas domesticas o la construcción. No hay que olvidar que hay otros latinoamericanos y europeos del este que también llegan con los mismos fines.
Durante la regularización, 60 mil bolivianos sin estatuto legal, luego de pedir diversos documentos al Consulado, los presentaron al Estado Español que aceptó a 48 mil, mientras que 12 mil están en la incertidumbre y a la espera de alguna apertura del Gobierno y con riesgo de también sufrir expulsiones.
Los nuevos inmigrantes han fijado su residencia en varias zonas de España: 35 mil en Madrid, 25 mil en Barcelona (Cataluña), 10 mil en Murcia, 10 mil en Valencia, adonde han llevado sus valores culturales y las cosas positivas y negativas del país
1 Comentarios