El catedrático de geografía de la Universidad de Bucarest y asesor del Congreso de los Diputados de Rumanía Ioan Ianos apuntó ayer que 100.000 rumanos se preparan para emigrar este año a España. Este experto, que dio ayer una conferencia en la Jaume I, previó que la inmigración desde el país del Este alcanzará el máximo en el 2010 y, a partir de entonces, descenderá.
Según el último estudio sobre intención de emigrar de la población rumana elaborado por el Gobierno de ese país y varias instituciones universitarias, unos 400.000 rumanos están preparándose para abandonar el país durante este año. De ellos, el 50% prevé dirigirse a Italia y 100.000 hacia España.
Este experto apuntó que la mejora de la economía rumana en los últimos años y la entrada del país en la UE harán que los flujos migratorios cesen y muchos de los que hoy trabajan fuera del país regresen ante las perspectivas de bonanza económica.
Así, afirmó que los ingresos de las capas mejor formadas han aumentado, y trabajadores cualificados como ingenieros que salieron están ahora planteándose volver, ante la posibilidad de percibir en el país salarios de entre 1.500 y 3.000 euros al mes.
EL TECHO EN 2010 No obstante, reconoció que entre los trabajadores de zonas rurales aún se mantiene la idea de emigrar, porque la inmigración se mueve por unas inercias, que seguirán durante dos o tres años más hasta que, sobre el 2010, se habrá tocado un máximo y, a partir de ahí, empezará a decaer.
A su juicio, la entrada en la UE aportará al país 30.000 millones de euros en seis años, lo que atraerá inversiones que, a su vez, potenciarán el desarrollo del tejido productivo. Eso provocará la demanda de más mano de obra.
Según explicó, a partir del 2002 han comenzado a ser demandados para la construcción varones en Rumanía y ya existe déficit de mano de obra en distintas partes del país, donde la tasa de desempleo es del 2%. De hecho hay empresarios que facilitan el transporte a población de áreas rurales para que vayan a trabajar a zonas industriales.
Previó que en los próximos años descienda radicalmente la inmigración de varones, lo que atraerá a las mujeres a quedarse, aunque que un 50% de los emigrados no regresará a su país. [elperiodico mediterráneo]
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