"Más de la mitad" de los comunitarios "residentes en España no se empadronan" y los portugueses son los que más cumplen.
OTR/PRESS. Madrid
Hay más ciudadanos europeos viviendo en situación irregular en España que extranjeros 'sin papeles' de países extracomunitarios. Así lo revela un estudio publicado por el Real Instituto Elcano, que señala que es "casi imposible" conocer el número de ciudadanos ingleses, franceses o alemanes afincados en el país, ya que "gran parte de esos extranjeros pasan temporadas en España manteniendo a la vez residencia en sus países de origen o yendo y viniendo". En términos legales, es residente aquel que permanece más de tres meses al año en el mismo Estado. Con esto, "más de la mitad" de los europeos "residentes en España no se empadronan", por lo que su situación se considera "irregular". Nuestros vecinos portugueses los que más cumplen con las formalidades.
El estudio del Instituto Elcano explica que, generalmente, la irregularidad en el empadronamiento se produce porque la norma "es ignorada por muchos ayuntamientos" y por algunos extranjeros que, bien por desconocimiento, bien "para seguir recibiendo ciertas prestaciones en su país de origen -que perderían si éste detectara que no residen en él"-, deciden no inscribirse ni figurar en los registros oficiales. Con estos datos, se concluye que, en valores absolutos, hay más ciudadanos europeos viviendo en situación irregular en España que extranjeros 'ilegales' de países extracomunitarios.
Resulta "casi imposible" saber el número de ciudadanos europeos afincados en nuestro país, ya que "gran parte de esos extranjeros pasan temporadas en España manteniendo a la vez residencia en sus países de origen o yendo y viniendo". En este sentido, legalmente se considera residente a aquel que permanece más de tres meses al año en el mismo Estado. Si a esto añadimos que "más de la mitad" de los nacionales europeos "residentes en España no se empadronan", se concluye que "el porcentaje de irregularidad entre ellos es mayor que entre los no comunitarios".
Entre los principales motivos para no empadronarse en España no sólo se encuentra la posible pérdida de ayudas o prestaciones, sino también la intención de "evitar la presión fiscal, soslayar la obligación de renovación quinquenal del carné de conducir en el caso de las personas mayores o de 'importar' formalmente el automóvil que se utiliza habitualmente y pagar un impuesto por ello".
Los portugueses cumplen
A fecha de 1 de enero de 2008 figuraban empadronados en España 924.101 extranjeros procedentes de la UE, de los que 700.557 tenían tarjeta de residencia, lo que según el informe, "implica un 24 por ciento de irregularidad, porcentaje que sería mucho mayor al asumir que buena parte de ellos no está ni siquiera empadronado". Si se analizan los datos por países de procedencia, destaca el cumplimiento de los portugueses, porque la mayor parte acude al registro, frente a un 40 por ciento de los alemanes y un 39 por ciento de los británicos.
Por otro lado, destaca el cambio de tendencia, ya que en los años 60, 70, 80 y principios de los 90, quienes se trasladaban a España lo hacían en busca de un lugar de jubilación. Sin embargo, en la actualidad los mayores de 65 años son menos de la quinta parte del total de europeos que residen en España. De este modo, la tasa de actividad entre la comunidad extranjera de la UE es similar a la de los españoles (un 57 por ciento son población activa) y la mayor parte de quienes no trabajan se dedican a las tareas del hogar (64 por ciento), están prejubilados (26 por ciento) o estudiando (6 por ciento).
Por zonas, sólo en el Levante el porcentaje de inactivos (64 por ciento) supera al de activos, ya que Madrid, por ejemplo, ostenta el récord de ocupación entre los inmigrantes comunitarios, seguida de Cataluña. Precisamente es en estas dos últimas regiones donde se ha producido un mayor incremento de extranjeros comunitarios (42 por ciento), frente a las zonas tradicionales de asentamiento (Levante, Canarias y Andalucía).
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