El director adjunto de la Agencia de Control de Fronteras Exteriores (Frontex) de la Unión Europea, Gil Arias, asegura que la llegada de inmigrantes a las costas españolas ha aumentado en un 77% en lo que va de año, en relación a las cifras del 2009.
A pesar de las cifras dadas por Arias, el Gobierno niega que exista un problema de entrada de simpapeles y minimiza lo que está ocurriendo en Ceuta y Melilla. Para el Ejecutivo, cualquier comparación con las cifras del año anterior es una trampa o un error.
Gil Arias asegura que la principal ruta de entrada a España es el Levante y Andalucía. «Son pateras procedentes de Argelia y Marruecos. Las costas españolas se están viendo afectadas por el conflicto libio. De hecho, algunos de los inmigrantes que han llegado en las últimas semanas a Levante y Andalucía dicen haber estado trabajando en Libia y haber viajado a través de Argelia para cruzar luego el Mediterráneo», añade Arias.
Arias deja entrever una falta de compromiso de Marruecos en la lucha contra la inmigranción ilegal. El funcionario europeo tiene claro que la caída de entradas de inmigrantes en Canarias ha venido precedida de una «cooperación muy activa» de Mauritania y Senegal. En lo que va de año solo han entrado 178 inmigrantes por las islas. Por eso pide más «compromiso» a los países vecinos.
Mientras el Gobierno y Frontex discrepan sobre la interpretación de las cifras, en Ceuta y Melilla la entrada de inmigrantes se ha duplicado en julio y lo que llevamos de agosto y los servicios de información de la Guardia Civil y de la Policía Nacional hablan de una crisis en toda regla. En Melilla especialmente, donde las mafias utilizan un nuevo método de entrada: Vender a los inmigrantes barcas de juguete hinchables a 400 euros y que usan ante la absoluta indiferencia, o colaboración, de la policía marroquí previo pago de un soborno.
0 Comentarios