¿La inmigración tira los salarios?

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El paro y la economía son los problemas más acuciantes para los españoles. Sólo el 1% admite que le preocupa la inmigración, y a pesar de ello, en nuestro país predominan ideas como que la mayor parte de inmigrantes son ilegales (49% frente al 35% de la media europea) o que son una carga para los servicios sociales.

Lo anterior no impide que en España exista la percepción más alta (62%) de Europa y Estados Unidos de que los extranjeros se están integrando bien en la sociedad, una idea de la que están excluídos los inmigrantes musulmanes, según se desprende de la Transatlantic Trends Immigration, un estudio realizado por estadounidense German Marshall Fund y la Fundación BBVA junto a otras fundaciones de Alemania, Francia, Italia y Reino Unido.

El 58% de los británicos y el 36% de los españoles cree que los extranjeros les quitan el trabajo

Esta encuesta, que se realiza desde hace cuatro años, pone de relieve que en todos los países existe la creencia de que el número de inmigrantes es muy superior al real (la brecha es menor en España, donde se estima que hay un 21,5% de extranjeros, frente al 12% registrado).

La mayoría de los ciudadanos de Reino Unido (70%) y España e Italia (57%) considera que a los inmigrantes ilegales habría que exigirles que regresaran a sus países de origen. Por el contrario, en Alemania (50%) y Estados Unidos (49%) la población es partidaria de ofrecer a los ilegales la oportunidad de regularizar su situación.

El imán de Alemania
Alemania está registrando un importante flujo de inmigración para su acelerar su recuperación económica, lo que puede ayudar a comprender que sea el país que manifiesta posturas más favorables hacia este fenómeno, según se desprende del estudio, que se acaba de presentar en Madrid.

Menos de la cuarta parte de alemanes, y el 25% de los franceses piensa que los inmigrantes les quitan el trabajo, una proporción muy inferior al 58% de los británicos y el 36% de los españoles. En nuestro país es donde está más extendida (55%) la creencia de que los extranjeros son los causantes del descenso de los salarios, una idea que comparte el 53% de estadounidenses, el 52% de británicos y 39% de alemanes.

Existe la opinión generalizada de que los inmigrantes ocupan los puestos de trabajo en los que hay escasez de mano de obra (esta idea sólo la comparte el 66% de españoles, frente al 78% de franceses y el 75% de alemanes), aunque, excepto en España, cerca de la mitad de los ciudadanos admite que los inmigrantes ayudan a crear empleo porque instalan nuevos negocios.

Hay unanimidad en que aceptar la entrada de inmigrantes con alto nivel de estudios (España se sitúa a la par de Alemania con el 69% de los que son partidarios), aunque también es unánime priorizar la admisión de extranjeros que tengan una oferta de trabajo sobre el nivel de estudios.

Primavera árabe
La nueva edición del Transatlantic Trends Immigration ha analizado las actitudes hacia la inmigración forzada y la procedente del Norte de África y Oriente Medio a consecuencia de la primavera árabe. En todos los países, más del 75% de los ciudadanos declara que aprueba la llegada de gente que huye de conflictos armados, políticos y desastres naturales.

La mayoria de ciudadanos coincide en que hay que ayudar a los habitantes de países en conflicto, y para ello proponen fomentar el comercio con esos estados y proporcionar ayuada al desarrollo y relegan la opción de captar trabajadores procedentes de esas regiones.

¿Quién debe regular el flujo de inmigrantes procedentes de África y Oriente Medio? Italia y España creen que la responsabilidad debería ser compartida entre los países de la Unión Europea, aunque Reino Unido y Alemania prefieren que sean sus gobiernos los que determinen el número de inmigrantes que pueden entrar en el país.

Y por encima de las consideraciones anteriores, predomina la idea de que los gobiernos han hecho un trabajo malo o muy malo con el problema de la inmigración. Eso sí, como en otros campos, el ejecutivo de Merkel juega con ventaja, ya que sólo el 55% de los alemanes critica su gestión en ese campo (en España el 65% tiene una opinión desfavorable de la gestión del Ejecutivo, inferior al 68% de la media europea).